De terror. Pese a que el Ministerio de Salud (Minsa) y otras entidades han hecho hincapié en el peligro del dióxido de cloro, todavía hay personas que han recurrido al insumo para tratar al coronavirus.
En Arequipa, trascendió que 3 de cada 10 pacientes internados por COVID-19 en el Hospital Honorio Delgado Espinoza tomó la dosis con el objetivo de parar la enfermedad. “Los que ingresan al nosocomio llegan con alteraciones hepáticas o alteraciones en los intestinos por el dióxido”, dijo el jefe de Triaje del nosocomio, Mijaíl Villar.
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El especialista en la salud precisó que el dióxido de claro es perjudicial para el cuerpo, pues daña al hígado. Este insumo también sería el causante de problemas graves de insuficiencia respiratoria, alertó el médico y jefe del servicio de Medicina Interna, Alexis Urday, a El Búho.
“Estamos hablando de un 30 % de 270 hospitalizados que indicaban que habían consumido el dióxido de cloro”, recordó.
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Pero el dióxido de cloro no sería la única sustancia que consumen los pacientes de COVID-19. De acuerdo al jefe de Triaje del nosocomio, Mijaíl Villar Mercado, el 80 % de las personas que llegan al nosocomio también revelan haber tomado ivermectina, hidroxocloroquina y corticoides.
“Si usan antibióticos, nosotros tenemos que modificarlos, ponerles similares dosis o más fuertes, lo que ocasiona efectos colaterales. Hacen que hagamos más exámenes, controles tratando de compensarlos”, relató Villar.