Un grupo de exvigilantes del Hospital Emergencia Ate Vitarte se unieron a las protestas del personal médico del Hospital Hipólito Unanue y denunciaron haber sido despedidos de manera arbitraria en pleno estado de emergencia por el coronavirus en Perú y responsabilizaron a la directora del nosocomio, Josefina Mimbela Otiniano, por la separación de sus cargos.
Según manifiestan, son alrededor de 35 trabajadores que han sido separados de sus cargos, pese a que el presidente Martín Vizcarra anunció que nadie puede ser despedido en pleno estado de emergencia por el COVID-19.
"El presidente dijo que en la pandemia no se puede despedir a nadie, pero la directora ha hecho caso omiso. Son 35 trabajadores que se han quedado en la calle y estamos aquí presente en esta lucha", indicó para El Popular Epifania Ávila Quispe, secretaria general del Hospital de Ate Vitarte y representante de los trabajadores.
Asimismo, indica que además de despedirlos, les vienen debiendo dos meses de sueldo, pero que la directora, hasta el momento no les brinda ninguna solución para ello.
"También les deben dos meses de sueldo, pero cuando pude hablar con la directora ella dice que por el momento no tienen dinero, esa es la respuesta de ella", añadió.
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La representante de los trabajadores, aseguró que lo único que desean por el momento es que sus compañeros sean reintegrados a sus puestos laborales, ya que han estado desde los inicios del nosocomio y que "no es justo".
"Lo que exigimos nosotros es la reposición de nuestros compañeros, porque ellos han estado con nosotros desde un inicio. Ellos son los que cargaban a los muertos allá en el hospital, jalaban las camillas y ahora que sean despedidos yo creo que es algo injusto", sentenció.