Este 5 de julio es el primer domingo donde los ciudadanos pudieron salir de sus hogares, luego de 112 días de cuarentena por el coronavirus en Perú, tanto para trabajar como para realizar compras.
Sin embargo, los mercados adyacentes al Hospital de San Juan de Lurigancho, permanecieron totalmente aglomerados de personas, corriendo el riesgo de contagiarse de COVID-19.
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Como se observan en las imágenes, cientos de ambulantes salieron a ofrecer sus productos en plena avenida Canto Grande sin respetar el distanciamiento social y muchos de ellos sin tener la mascarilla de bioseguridad para evitar ser contagiado del virus.
Los comerciantes, también se ubicaron en el medio de la avenida principal, obligando a las personas a caminar por la pista para adquirir sus productos, generando caos vehícular y dificultando el ingreso de ambulancias al nosocomio.
Además de ello, muchos restaurantes abrieron sus puertas sin aplicar los protocolos correspondientes establecidos por el Ministerio de Salud, haciendo ingresar a sus clientes sin los equipos de protección y corriendo el riesgo de iniciar un rebrote del coronavirus que ya ha cobrado la vida de más de 10.000 personas en nuestro país.
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Esto, pese a que la Municipalidad de San Juan de Lurigancho se comprometiera a reordenar a los ambulantes que diariamente se acumulan en los alrededores del hospital generando caos y peligro en la zona.
Como se sabe, el Gobierno peruano invocó a la ciudadanía a evitar las zonas conglomeradas, a fin de evitar el COVID-19 en el marco de la nueva normalidad, tras la finalización de la cuarentena total en la mayoría de regiones del país, a excepción de Madre de Dios, San Martín, Arequipa, Áncash, Huánuco, Junín e Ica, donde el toque de queda sigue siendo desde las 8:00 p.m. asta las 4:00 a.m. del día siguiente, incluyendo los domingos cuya cuarentena sigue siento por 24 horas.