En medio de la cuarentena por el coronavirus, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (Mimp) brindó medidas de protección a 24 niñas, niños y adolescentes afectados por el feminicidio en lo que va del 2020, por medio de las unidades de protección especial (UPE)
Antes de decretarse el estado de emergencia a causa del COVID-19, se atendieron a 16 menores de edad y a partir del 15 de marzo, 8 hijas e hijos menores de víctimas de feminicidio se sumaron en Tumbes, Arequipa, Tacna y Lima.
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Cabe resaltar que se trata de niñas, niños y adolescentes que corren riesgos o que viven en desprotección familiar, víctimas indirectas del feminicidio y que en estos momentos se sostienen en un entorno familiar idóneo y protector.
Ante ello, las UPE son las encargadas de realizar este servicio atendiendo las necesidades básicas de los niños y adolescentes quienes son considerados también como víctimas de este crimen, dando soporte emocional y articulando atenciones inmediatas en salud, alimentación y vestimenta.
Es importante resaltar que el personal de las UPE evalúa el entorno familiar del menor en los aspectos social, legal y psicológico, dictando sobre ello las medidas de protección que garantizan sus derechos como la educación e identidad a través de la obtención del DNI si no lo llegasen a tener.
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Asimismo, aseguran su derecho a la salud integrándolos al Seguro Integral de Salud (SIS), estar en un entorno familiar que los protege y otras medidas en articulación con los servicios públicos y privados.
Es así, que en enero y marzo, se registró el ingreso de 6.289 casos de niños, niñas y adolescentes, y desde el inicio del estado de emergencia, se ha establecido las medidas de protección para 443 niñas, niños y adolescentes sin cuidados parentales o en riesgo de perderlos.