El Ministerio Público del Callao abrió investigación preliminar contra los que resulten responsables por el presunto secuestro y tortura del soldado voluntario de la Fortaleza de Real Felipe, Brian Mesías Machare, quien estuvo desaparecido desde el pasado 15 de abril.
La Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa del Callao, inicia esta investigación luego que los familiares del joven lo encontraran al soldado deambulando por el hospital de Pueblo Libre, aparentemente estaba dopado, con golpes en la piernas y brazos, el pasado 22 de abril.
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Tras la comunicación de la aparición del joven soldado, la fiscal provincial Magaly Oviedo solicitó el reconocimiento médico legal (RML) y demás exámenes pertinentes, en favor del agraviado.
Es importante mencionar que la investigación preliminar, permitirá esclarecer los hechos y recabar todos los elementos de convicción (pericia psicológica, certificado médico legal, la declaración del agraviado y de los posibles testigos, el resultado de la prueba toxicológica y otros).
Como se recuerda, la madre del soldado encontró a su hijo deambulando caminando desorientado por el hospital de Pueblo Libre y se enteró porque había recibido una llamada anónima informándole del paradero del soldado.
Luego, Brian Mesías Machare que prestaba servicio militar voluntario en el cuartel Real Felipe fue conducido a su hogar donde sus familiares le descubrieron que presentaba múltiples hematomas en la pierna derecha, en la nalga, está morado en la parte de los testículos y cuando le sacaron el pantalón había rastros de sangre y en su cabeza hay un chinchón grande.
Su hermano Jefferson Mesías, reveló que Brian vestía ropa totalmente vieja, que no era suya, estaba ido y que estuvo en el cuartel y que en la madrugada lo botaron pero no recuerda cómo llegó a Pueblo Libre.
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Agrega que a pesar de que la ropa y las zapatillas que llevaba Brian estaban en muy mal estado, le dijo a su hermano que eran bonitas y le preguntó quién le había dado. Brian le respondió que fue el capitán Bernaola que lo levantó en la mañana y le dijo que podía irse a su casa, que si quería podía regresar más tarde y la ropa que tenía puesta se la dio Bernaola.