Un trabajador de Metro UNI dio positivo a la prueba del coronavirus. Ante este caso, cualquier empresa habría activado su protocolo sanitario; sin embargo, en esta ocasión habría ocurrido todo lo contrario.
Los trabajadores del establecimiento, ubicado en la Av. Túpac Amaru, en el Rímac, acusaron a la empresa de obligarlos a trabajar después de conocer el resultado de su compañero.
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“Antes de la semana santa, vimos al señor ingresando a la tienda a comprar, él tenía una lista de compras y saludó a varios de los presentes”, aseguró uno de los trabajadores sobre la persona que se contagió del coronavirus.
Ante el caso de COVID-19, los colaboradores se opusieron a abrir la tienda; sin embargo, el administrador no les dio la razón y les exigió que atiendan al público con normalidad.
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“Las cajeras estaban llorando en el baño. Los mercaderistas llamaron a sus empresas e inmediatamente se fueron. Recién el local abrió sus puertas como a las 10”, contó uno de los testigos.
El encargado de Metro UNI habría tratado de pasar por “agua tibia” el diagnostico; sin embargo, los trabajadores precisan que el infectado hace pocos días les revisó sus mochilas. Los empleados quieren que les realicen las pruebas de descarte y que los manden a cuarentena.