Tras permanecer cinco días en la clandestinidad, finalmente la policía logró la detención de Anthony Fidel Osorio Mujica (21), el monstruo de Huaraz que acuchilló a su expareja y luego prendió fuego a la vivienda donde descansaban la madre de esta junto a otros siete hijos, tres de los cuales perecieron en el incendio en el caserío de Paria, Huaraz.
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Cabizbajo y con temor a lo que pueda pasarle más adelante, Osorio Mujica solo atinó a pedir perdón y buscar la misericordia de las autoridades judiciales. En la víspera, un juzgado penal había ordenado su detención preliminar.
"Estoy arrepentido de lo que hice, soy totalmente culpable, espero me perdonen (su expareja y la madre de ella)", alcanzó a decir Osorio antes de ingresar a la sede de la Dirincri. Minutos antes, agentes del Equipo 2 de la División de Homicidios lo intervinieron en el cruce del jirón José Abelardo Quiñones con la Calle Condor Flores, en El Agustino.
En las próximas horas sería trasladado a Huaraz a fin de responder el delito de tentativa de feminicidio contra su expareja Lizbeth Serafin Minaya y sus tres hermanitos.
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