La caída del bus turístico en el cerro San Cristóbal reveló la otra crisis en los hospitales de Lima. Cuando los heridos fueron evacuados al hospital Arzobispo Loayza, se dieron con la terrible sorpresa de un nosocomio en crisis. Los médicos de guardia no tenían placas para rayos X, tampoco contaban con el servicio de tomografía para los traumatismos, y su laboratorio médico era muy limitado por la falta de medicamentos en el SIS.
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Se supo que el tomógrafo está desinstalado desde enero pasado y le pertenece a una empresa privada que fue desalojada por orden del Ministerio de Salud (MINSA), en medio de denuncias por irregularidades en procesos de licitación y corrupción.
“El personal de guardia atendió a los heridos de manera titánica por las graves limitaciones. El Minsa no mostró interés en solucionar los problemas del hospital”, manifestó el cuerpo médico del Loayza.
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