El examen sicológico al que fue sometido Wilfredo Zamora Carrión (27), el descuartizador y para la policía presunto asesino del periodista José Yactayo Rodríguez, lo describe como frío, hábil, manipulador e indolente. “No sabía que él estaba metido en el periodismo”, dijo sobre su víctima.
LEE MÁS: Inseguridad ciudadana: policía frustra robo de taller de refrigeradoras en el Cercado
Durante esta pericia reveló otro dato que confirmaría lo que la PNP concluyó el último viernes: habría tenido todo planificado. Y no solo antes de la muerte. Mientras comía la salchipapa que salió a comprar, ya con el cadáver de Yactayo en su departamento, se dio tiempo para buscar información en internet sobre las sanciones legales en otros hechos igual de crueles.
“Asocié mi situación con acontecimientos pasados como el caso del descuartizador de Breña, el caso de Marco Arenas, de cómo y por qué mató a su mamá, y el tema de la muerte de la niña de la maleta en Huancayo. Al leer todo esto más me asusté. Esa noche del domingo no dormí”.
En ese momento optó por desaparecer el cuerpo confiado en que evitaría la cárcel.
MISMA ESTRATEGIA
El primero es Ricardo Vásquez Mori, condenado a 30 años por matar y descuartizar a Enrique Arméstar Arci en 2012. Vásquez, igual que Zamora, argumentó que el deceso fue por causas naturales, pero su teoría quedó desbaratada.
OTRA SIMILITUD
El segundo crimen citado es de Marco Arenas Castillo y su ex enamorada Fernanda Lora Paz, sentenciados a 20 años por ultimar y quemar en 2013 el cuerpo de María Rosa Castillo, madre adoptiva del primero. Zamora también prendió fuego a partes del cadáver de su víctima en Huacho.
Por último, buscó datos del crimen y violación en Huancayo de una niña de ocho años, cuyo cuerpo fue abandonado en una maleta por Amador Quispe Cisneros.
CUENTA CÓMO SE ENTERÓ
En su manifestación Zamora dijo que la mañana del lunes 27 de febrero al prender la televisión, Beto Ortiz informó sobre la desaparición de Yactayo. “Recién ahí supe de quién se trataba y entré en pánico. Aldo (Cáceda Benvenuto, su benefactor y para la policía presunto cómplice) iba a llegar, por lo que salí a comprar bolsas para descuartizarlo”.
LLORA Y MIENTE
Zamora tuvo pausas y llantos. Los peritos concluyeron que su relato fue superficial y que escondía información. “Niega haber matado a Yactayo, pero acepta haberlo descuartizado. Actuó con frialdad, indiferencia e indolencia”.
CONCIENCIA CRIMINAL
El último punto refiere que tiene altos niveles de planeación e ideación (conciencia psicocriminalística) antes, durante y después de cercenar el cuerpo, evidenciando conocimientos orientados a distorsionar y ocultar información. Una prueba sería que falsificó recetas para comprar el Rivotril con el que dopó a Yactayo.
Revisa todas las noticias escritas por el staff de redactores de El Popular.