Fidel Castro deja 2 ex esposas, 11 hijos y al parecer 35 mil amantes. Una de estas amantes fue Marita Lorenz, la espía que no pudo matarlo y se enamoró de él. Afincada en Estados Unidos, Marita Lorenz tiene 76 años y está en shock con la noticia de la muerte del líder de la Revolución Cubana.
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Fidel Castro tenía 33 años y Marita Lorenz 19 cuando ambos se conocieron en 1959 en la isla. En 1961, Marita Lorenz regresó a Cuba enviada por la CIA con la misión de acabar con la vida de Fidel. La espía de la CIA se involucró con Castro, que en ese entonces era un gran seductor y mujeriego.
Un día, María ingresó a la habitación del piso 24 del hotel Havana Hilton, al lado de los dormitorios del Che Guevara y de Raúl Castro, en la que tantas veces habían hecho el amor y le apuntó el revólver a Fidel.
La espía alemana apuntó a la cara de Fidel con el revólver que este le acababa de entregar mientras la retaba a oprimir el gatillo. “Nadie puede matarme”, le dijo, y tenía razón.
“Debería ser feliz”, dijo Marita Lorenz en una entrevista reciente. En Estados Unidos vive de la asistencia pública, sin pensión, en un bajo en Queens con su perro Bufty, una gata, una tortuga y un enorme pez naranja.
Ha querido morir pero nunca intentó suicidarse Tiene un corazón débil y se dedica más a ver la televisión o tomar sus pastillas.
Su hijo Mark confía en conseguir que la película que llevará su vida a la gran pantalla le permita reunir el dinero suficiente para sacarla de ese agujero oscuro que es su piso mientras tramita la nacionalidad alemana.
No es difícil imaginar que en estos días, Marita Lorenz esté afectada por la muerte de su ex amante Fidel Castro, de quien salió embarazada y tuvo un hijo. "Se llama Andrés Vásquez y creo que está en Cuba", reveló alguna vez.
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