Joel Robles
A la cárcel. El Poder Judicial dictó nueve meses de prisión preventiva para el cabo del ejército Francisco Marco Aurelio Atoche Hernández (22), por su presunta vinculación en el asesinato de Luz Angulo Rojas (55) y su hija de 13 años, el pasado 23 de setiembre en un descampado en Jicamarca, San Juan de Lurigancho.
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La jueza María Velásquez Pinedo, del 3° Juzgado Penal Transitorio de Lima Este, tomó en consideración el pedido de la fiscalía luego de corroborar que el militar no tenía un domicilio real y, por el contrario, mantenía un vínculo cercano con las víctimas, como lo demuestra el reporte de llamadas a su celular y la manifestación del imputado, quien reconoció haber tenido cierta filiación con la adolescente.
Durante la audiencia se conoció que el cabo había desertado de su base el pasado 21 de setiembre.
“Se dispuso la medida porque existe un peligro de fuga real ya que se comprobó que el cabo Francisco Atoche desertó el pasado 21 de setiembre de su base, no tiene un domicilio conocido, ni ningún arraigo familiar. También se ha tomado en consideración que la pena es superior a los 4 años y existen demasiadas evidencias que lo involucran con el homicidio”, declaró a el Popular el doctor Álvaro Peláez a su salida de la audiencia.
Tras conocer el dictamen, Francisco Atoche guardó silencio y se reservó su derecho a apelar. A más tardar el lunes sería internado en un penal de la capital.
Por otro lado, se conoció el resultado de la pericia psicológica practicada a Atoche Hernández, que determinó que el militar “expresa insensibilidad e indiferencia ante el dolor y sufrimiento ajeno”, así como “percepción de la figura femenina desvalorizada con el objetivo de satisfacer sus deseos sexuales no importándole las consecuencias”.
La misma prueba concluyó en que el acusado “oculta información para evadir y encubrir responsabilidades propias y de terceros al tener un relato contradictorio e inconsistente”.
En su manifestación, Francisco Atoche negó haber asesinado a las féminas. Asimismo, aseguró que fue víctima de extorsión de parte de la madre de la joven, quien según el militar le pedía 800 soles para retirar la denuncia por violación. Evitó dar mayores detalles sobre qué hizo el día del doble homicidio.
Maryoli Mattos, hija de la desaparecida Luz Angulo, contó que le entregaron a la fiscalía audios en los que se le escucha decir al cabo que “quería conversar con su madre” para evitar que continúe la denuncia por violación que tenía en su contra.
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