Día de las Redes Sociales: reconoce si eres o no un adicto

¿Estás todo el día conectado a las redes sociales? ¿No tienes control sobre ellas? Quizá seas un adicto y no te has dado cuenta.

Este jueves, Día de las Redes Sociales, la doctora Victoria Sandoval Medina, psicóloga y docente de la Universidad Católica Sedes Sapientiae, te da consejos para saber si eres o no un adicto.

Es mejor que identifiques estas características, porque la adicción perjudica nuestras relaciones personales y nuestra concentración, y además puede provocarnos estrés y ansiedad, y esto puede volverse crónico. 

1. Redes Sociales desde las primeras horas del dia. La persona “adicta”, al despertar, en lo primero en lo que piensa es en las redes sociales, pensando en uno mismo (por ejm. si alguien de los contactos comentó la foto que se publicó) o pensando en los demás  (ejm. Qué fue lo que publicó algún personaje público importante para él o ella). Esto sucede también en el trascurso del día. Asimismo, suele acostarse a altas horas de la noche por usar las redes sociales y presenta dificultades para conciliar el sueño. 

2. Publica estados y modifica fotos cada momento. La persona utiliza mucho tiempo en publicar estados o modificar y subir fotos con el fin de generar polémica o ganar aprobación o gusto entre sus contactos. Si la persona no logra lo propuesto, se siente frustrado o triste, en algunos casos, esos sentimientos pueden afectar otras  áreas de su vida (estudio, trabajo, vida familiar, etc.). 

3. Distracción en los más jóvenes. En los adolescentes, si la prioridad son las redes sociales, toda su atención y concentración se avoca a ello y por lo tanto, no se preocupa por su desempeño escolar y disminuye su rendimiento académico, lo cual, puede generarle conflictos a nivel familiar. Además, puede que en cuanto a su alimentación, no se alimente adecuadamente o lo haga sentado frente a una computadora, lo que puede generar problemas de obesidad. 

4. Exceso y obsesión. El uso excesivo de los celulares y aparatos electrónicos en las reuniones sociales, logrando que su uso sea el centro de atención en vez de la conversación o interacción  personal. Como su concepto de compañía está asociado con interacción con sus contactos de sus redes sociales, a corto plazo, le genera satisfacción y puede generar que la persona no disfrute de la compañía de los demás y cuando se dé cuenta que estar delante de una computadora no llena sus expectativas o que no es igual que una conversación con alguien, pueden aparecer sentimientos y pensamientos de soledad y tristeza.