Ni siquiera dentro de las instalaciones policiales se está libre de ser víctima de actos delictivos, y de ello puede dar fe el suboficial PNP José Luis Aguilar Quiroz, quien sufrió el hurto de su pistola en la sede de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (Dirincri).
El efectivo afirma que el pasado 21 de mayo dejó su arma junto a otras prendas de vestir en uno de los casilleros de una gaveta metálica y la aseguró con un candado.
Grande fue su sorpresa cuando al regresar de su servicio observó que el candado había sido violentado y de su compartimento sustrajeron la pistola calibre 9 milímetros.
El hurto ocurrió en el dormitorio para suboficiales, ubicado a pocos metros del área de seguridad de la unidad policial.
Los agentes han revisado los videos de las cámaras de vigilancia, pero hasta el momento no han podido identificar al responsable.
Aguilar Quiroz no es el único policía que sufrió un robo en la importante sede policial.
Meses atrás el comandante Manuel Guerrero Zerpa, de la División de Alta Tecnología, denunció el hurto del vehículo que se le asignó y que dejó estacionado muy cerca de la instalación policial.
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