Una bella mujer, al parecer de nacionalidad ucraniana, invadió el pesebre instalado en la Plaza San Pedro del Vaticano, con el pecho desnudo para protestar contra la iglesia católica.
La rubia se hallaba detrás de las rejas, luego pasó corriendo hasta llegar al “nacimiento”, cogió al niño Jesús, lo alzó como si fuera hijo suyo, mientras vociferaba “God is woman” (Dios es una mujer); entonces, un guardián de la gendarmería del Vaticano, la cogió por la espalda e intentó cubrir los senos de la muchacha con su capa.
El hecho ocurrió después de la bendición “urbi et orbi” del papa Francisco, no había muchas personas, pero algunos curiosos pudieron filmar el evento de protesta.
La mujer es activista del grupo “Femen”, un movimiento que surgió en Ucrania, como opositor del régimen prorruso y contra la iglesia ortodoxa, que limita varios derechos a las mujeres.
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