Luego de un año del trágico accidente en el serpentín de Pasamayo donde fallecieron más de 50 personas, uno de sus sobrevivientes habló por primera vez. Se trata del fisicoculturista Carlos Ramos, quien como el mismo señala tras el siniestro "volvió a nacer".
El deportista, al igual que otras cinco personas sobrevivieron a la aparatosa caída del bus interprovincial de la empresa San Martín a un abismo en Huaral.
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"Fue como una licuadora humana. Yo estaba entre los cuerpo y me protegieron (...) he vuelvo a nacer en todo el sentido de la palabra", contó Ramos.
"Cuando caí al precipicio, cuando quise salir, la pierna se enganchó con un cuerpo. Me rompí la pierna pero no sentí dolor porque seguramente tenía mucha adrenalina", agregó el deportista que estuvo 45 días internado.
Luego de sufrir el accidente, el fisicoculturista tuvo que emprender una lucha contra una fuerte depresión, pues reveló haberse querido morir; sin embargo, tras la visita de un familiar, amigos y personas que no conocía en el hospital, se dio cuenta que era importante para varias personas.
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"Yo pedí morir en un momento, pero luego de un visita, llore y le pedí a Dios gracias por vivir", reveló Carlos Ramos, quien todavía tiene clavos en una de sus pierna que tuvo que romperse para poder sobrevivir.
En la actualidad, Carlos Ramos ha abierto su propio negocio de fisicoculturismo donde entrena a varias personas en Huacho, donde además sigue trabajando para recuperarse.
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