Hilmer Gasco
Fotos: Flavio Matos
Percy Iván Benites Aguirre (47), hermano de Lenin Alexander (40) y Claudia Rocío (45), quienes por venganza perpetraron el ataque con explosivos en la clínica Ricardo Palma, donde hubo 35 heridos y cuantiosos daños, afirmó que ellos deben responder ante la justicia. “No sé qué pasó por sus cabezas. Pido disculpas a todos los que han sido involucrados, lesionados, yo no los justifico”, declaró.
Aguarda que sus parientes se recuperen para que respondan por lo que hicieron. “Espero que salgan de esto y que la fiscalía los investigue. Mis hermanos me han decepcionado porque yo hice mucho por la vía legal”, señaló al recordar las demandas que interpuso contra la referida clínica ante Indecopi, SuSalud y el Poder Judicial por presunta mal praxis médica contra su madre, que falleció en 2013.
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SEÑALA CULPABLES
Culpó a la clínica, a la fiscalía y al Poder Judicial. “Mi madre ingresó caminando y salió cuadripléjica. Llevamos tres años de proceso. Indecopi nos dio la razón, pero la clínica se negó a responder. Pese a los papeles la fiscalía demoró el caso varios años hasta que prescribió y por eso el Poder Judicial ya no lo recibió”.
Indecopi confirmó que la denuncia por no brindar tratamiento médico adecuado ni oportuno data de agosto del 2013 y que se declaró fundada en primera y segunda instancia. Se multó con 91 UIT a la clínica, que además debía reembolsar los gastos médicos. “La clínica acudió al Poder Judicial. (...) Actualmente el caso se encuentra en el 23 Juzgado Contencioso Administrativo del Poder Judicial”.
“SOLO FUERON PETARDOS”
Alejandro Benites, el patriarca de la familia, contó que sus hijos quedaron afectados por la muerte de la madre, pero negó que hubieran estado al tanto del ataque. “Solo han lanzado petardos”, indicó.
“Le hemos ganados en dos instancias a la clínica y se han negado a pagar”, aseveró.
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En tanto, Luis Vásquez reveló que su sobrina seguía tratamiento psiquiátrico hace dos años y tomaba antidepresivos. “Es odontóloga pero perdió su trabajo y su relación. Su hermano es contador y estaba mal, pero no recibía terapia al no tener seguro. Ellos no escatimaron en gastos por su madre, pero hallaron una clínica que es bonita, pero no tiene corazón”.
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