Conoce a 'El Greco', héroe sin capa que desafía las corrientes del río Piura para rescatar almas

'El Greco' es uno de los personajes más conocidos y queridos en Piura debido a su valentía y humildad. Sin embargo, detrás de ese enigmático nombre se encuentra César Augusto Casariego, un hombre de 71 años que ha dedicado gran parte de su vida a rescatar el cuerpo de personas que perecieron entre las aguas del río Piura. Gracias a ello, muchas familias han logrado encontrar paz al recuperar a sus seres queridos.

A lo largo de los años, El Greco ha protagonizado grandes hazañas; sin embargo, muy pocos conocen que todo inició con el fenómeno El Niño de 1998, cuando el puente Bolognesi colapsó llevándose consigo vehículos y personas, entre ellas a Pablo Barahona, el primer cuerpo que logró recuperar.

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17 almas recuperadas

Desde entonces, 'El Greco' ha cedido ante el clamor de apoyo de las familias, permitiéndole acumular un total de 17 almas recuperadas o como él les llamas 'pescaditos', así como decenas de personas que ha ayudado a superar las corrientes y salir con vida.

César Casariego reveló a La República que todo lo aprendió cuando apenas era un colegial. "En ese tiempo vivía en la bajada del puente Eguiguren y a la hora que salía del colegio veía pasar a los "laperos", las personas que buscaban ahogados en el río, entonces yo también me metía. Ahí aprendí a buscar ahogados", narró.

Sin embargo, pese a la experiencia que ha obtenido con el pasar del tiempo, El Greco nunca deja de encomendarse al Señor Cautivo de Ayabaca antes de ingresar al agua, además de pedir permiso a Pablo Barahona, a quien considera "el ahogado mayor".

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El equipo de sus amores

César Casariego disfruta de ayudar al prójimo, pero no hay nada que disfrute más que alentar al equipo de sus amores: Club Atlético Grau de Piura. "Mi Cautivo es el rey de mis reyes y le pido que no me quiero morir hasta no ver que no ha bajado el Grau y que me lleven en mi cajón blanco, rojo y amarillo", enfatizó.

El Greco actualmente reside junto a su hermano mayor en la vivienda que le dejaron sus padres, ubicada en el distrito de Castilla; sin embargo, pasa la mayor parte del día en el mercado conversando con sus amigos, quienes le regalan alimento.

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Adiós a los rescates por problemas de salud

Lamentablemente, debido a las dificultades que atravesó en su niñez, El Greco cayó en el vicio de las drogas y, después de tantas sumergidas, su salud ha ido decayendo, lo que impide que continúe el rescate de más almas. "Así me duela el corazón, pero, ¿quién me cura?, estoy perforado en el sistema respiratorio, tengo la tráquea averiada por una trombosis que tuve hace muchos años", manifestó.

Asimismo, reveló que continúa luchando una guerra muy fea en su interior, debido a las drogas, pero aseguró que mantiene un compromiso consigo mismo, que le permite dejarlas poco a poco. "Ya no quiero ser lo que fui, ni andar como estoy viviendo, deseo cambiar, no tanto por mí, sino por el Grau para que, en el futuro, cuando yo ya no esté, me recuerden como el ángel que está bajando del puente Bolognesi", expresó emocionado.