La sorprendente historia de Inti: Cómo una inversión millonaria iluminó millones de hogares

La marca Inti, conocida por ser la primera fábrica de fósforos en Perú, ha tenido un impacto significativo en el mercado nacional desde su fundación en 1962 por Ignacio Fierro Viña. Con una inversión inicial de 2 millones de dólares, la empresa revolucionó la producción de fósforos en este país. Aquí te contamos esta historia de emprendimiento.

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¿Cómo empezó fósforos Inti a operar en el Perú?

Con una capacidad de producción que alcanzaba un millón de cajas diarias, Inti se destacó por su calidad y diseño innovador, marcando un hito con el lanzamiento de su fósforo de palitos de madera en 1967. Este producto, con una distintiva cabeza roja, se convirtió en un ícono para la marca, consolidando su presencia en los hogares peruanos.

A lo largo de los años, Inti ha sabido adaptarse a las necesidades del mercado. En 2012, introdujo un nuevo formato de fósforo familiar y mejoró sus canales de venta, posicionándose como líder en innovación dentro de la industria. La implementación de tecnologías avanzadas, como SAP, ha optimizado sus operaciones, garantizando eficiencia y calidad en su producción.

El crecimiento de Inti no se ha limitado a los fósforos tradicionales. La empresa ha ampliado su portafolio con nuevos productos, como una presentación de 100 unidades fabricadas con palitos de bambú, demostrando su compromiso con la sostenibilidad.

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¿Cómo es considerado hoy la marca Inti?

Hoy en día, Inti es reconocido no solo por su calidad, sino también por su capacidad para adaptarse a las tendencias del mercado. Su identidad de marca se ha fortalecido gracias a campañas creativas que destacan su innovación y variedad de productos.

La historia de Inti es un testimonio de cómo una empresa puede superar desafíos y mantenerse relevante a lo largo del tiempo, convirtiéndose en un símbolo de calidad y confianza en el Perú. Su legado perdura, iluminando hogares y momentos importantes en la vida.