Hija habría falsificado el nombre de su propio padre para quedarse con la herencia familiar en SJL: vendió la casa en S/5.000

Luis y Fidel Vílchez atraviesan un drama que los podría dejar en la calle. Ambos denunciaron que su hermana, Norma Aurora Vílchez Chávez, habría falsificado una sucesión intestada para declararse heredera universal de la vivienda de 4 pisos y 160 m² ubicada en San Juan de Lurigancho, propiedad que pertenecía a sus padres.

Con dicho documento, validado en una notaría de Lunahuaná, la mujer habría procedido a vender el inmueble por apenas S/5.000 a José Luis Pérez Valencia y Romy Ross Vallejo, quienes a su vez transferieron la casa a un tercer comprador.

Para los hermanos, todo este proceso fue una “simulación de compra y venta” que tuvo como único propósito despojarlos del bien familiar. Las sospechas crecieron cuando el supuesto nuevo dueño, identificado como Jimmy Felipe Quiroz Ballesteros, alquiló la casa al hijo de Norma Vílchez, lo que consideraron una prueba de confabulación.

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“Acá vivimos adultos mayores y enfermos”

Indignado, Luis Vílchez relató el calvario que vive junto a su hermano y los demás familiares que habitan la vivienda. En declaraciones para el programa Día D, aseguró que el precio de venta no solo fue injusto, sino también una señal evidente de fraude.

"Acá vivimos adultos mayores y enfermos. (Lo vendieron) en S/5.000, algo irrisorio. Una propiedad como esta, en la vida (cuesta así) ni un terreno (hecho) de ladrillos, va a costar así, y menos en una ciudad como Lima. Son 4 pisos y 160 metros cuadrados (los que tiene esta vivienda). Ahí no más hay 'dolo' (fraude)", señaló Luis Vílchez.

La familia sostiene que este proceso vulnera sus derechos, pues nunca fueron notificados ni participaron en la supuesta sucesión que permitió la venta del inmueble.

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Mujer habría falsificado el nombre de su padre para realizar la sucesión intestada

El caso se agrava con un detalle que podría invalidar el documento presentado ante la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (Sunarp). En el acta de sucesión intestada, el padre de los hermanos aparece como “Saturnino Vílchez Gonzales Victoriano”, un nombre que, según los documentos oficiales, no corresponde al verdadero fallecido.

"Mi tía hace la sucesión intestada y sale el nombre de mi abuelito como Saturnino Vílchez Gonzales Victoriano y él no se llama Victoriano. Quiere decir que este documento carece de fundamentos y no tendría validez. Como esta es una casa multifamiliar, en ningún momento mi primo ha vivido como inquilino. No sé con qué sentido lo ha hecho mi tía y mi primo confabulados para hacer esta maldad", expresó la sobrina de Norma.

Este error en el nombre del padre podría ser determinante en la nulidad de la sucesión, lo que abriría la posibilidad de que los hermanos recuperen la titularidad legítima del bien.

El hijo de Norma Vílchez habría participado en la venta

Según el testimonio del actual propietario, Jimmy Felipe Quiroz Ballesteros, el hijo de Norma Vílchez, Edwin Franklin Aliaga, habría sido quien lo contactó para intermediar la compra de la vivienda.

"La señora, la mamá de él que figura como heredera universal, este chico me dijo que ella le vendió la casa a unos señores (...) pero que estaban vendiéndola. Y me indicó que si yo lo podía comprar y él en su momento, cuando levanta el negocio de sus polos, pues me podía comprar la vivienda y darme una comisión", indicó a Día D.

Este testimonio refuerza las sospechas de los hermanos sobre una posible red de engaños entre los propios familiares y terceros involucrados en la compraventa.

Una familia dividida por la herencia y la búsqueda de justicia

Lo que comenzó como una disputa por una propiedad familiar, hoy se ha convertido en un caso de presunto fraude y falsificación que enfrenta a hermanos, sobrinos y compradores.

Mientras Luis y Fidel Vílchez luchan por conservar la casa donde crecieron, la orden de desalojo sigue vigente, amenazando con dejarlos sin hogar.
Para ellos, más allá del valor económico, la vivienda representa una vida de esfuerzo y recuerdos familiares, un lugar que ahora podrían perder por una presunta estafa.