Increíble historia: desapareció siendo un niño y, 21 años después, aparece caminando solo en selva peruana

Una vida alejada de su familia. La historia de José Anuario Yachi Benites, oriundo de Cajamarca, es increíble. Tras un accidente, el entonces adolescente de 12 años se perdió y sus padres no supieron nada de él. Luego de darlo por muerto, una llamada desde Puno cambió todo, el joven, de ahora 32, está con vida, pero necesita ayuda.

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Un accidente que cambió la vida de los Yachi Benites

De acuerdo a información de Radio La Decana de Juliaca, el joven fue localizado por las rondas campesinas de Yanahuaya, quienes lo interceptaron y dieron aviso a las autoridades comunales. En sus primeras palabras ante los medios, José confirmó que desde el día del accidente no había tenido contacto con su padre, su madre ni sus hermanos.

“Los estoy esperando. He estado alejado muchos años de mi familia. Ahora estoy alegre y contento porque están viniendo a recogerme. Estoy bien agradecido con Yanahuaya, que me han apoyado. Me habían dado por muerto. Mis padres ya llegan para llevarme a mi pueblo. Me habían dado por muerto. Estoy vivo y bien”, declaró a diario Sin Fronteras.

Pero, ¿qué pasó con José Yachi y cómo vivió tantos años alejado de su familia? Según comentó, tuvo un accidente vehicular en 2003. Luego de abordar una combi rumbo a Cajabamba junto a otros vecinos, el auto sufrió un desperfecto y se despistó.

Pese a que su padre, Mario Yachi, y su cuñado, Fernando Miranda, preguntando por él, su paradero no era claro. Sin pistas claras, la familia llegó a pensar que había muerto, aunque persistían rumores de que vivía en la selva, aislado y sin contacto.

Mientras las versiones se viene esclareciendo, una llamada de Yanahuaya lo cambió todo para los Yachi. Por primera vez en más de 20 años, la familia supo de él, por lo que no dudaron en emprender un viaje desde Cajamarca hasta Juliaca para reencontrarse con el joven. “Fue una alegría inmensa volver a saber de mi hijo. Nunca perdimos la esperanza”, expresó Mario Yachi, con la voz entrecortada.

Por ahora, el padre y cuñado de José tienen como misión iniciar los trámites de su identidad y gestionar su regreso a Cajamarca, donde le esperan sus hermanos, todos agricultores y listos para saber de él.