De víctima a sospechoso: asistente y amigo íntimo del cirujano asesinado en Ramiro Prialé bajo la lupa
El asistente del cirujano asesinado pasó de testigo a principal sospechoso del crimen.
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El brutal asesinato del cirujano plástico Carlos Antonio Mendo Castillo (38) ha tomado un giro escalofriante. Su asistente y acompañante aquella fatídica noche, el venezolano José Miguel Espino González, ha pasado de ser testigo clave a convertirse en el principal sospechoso del crimen. La Policía Nacional lo mantiene detenido en la sede de la Dirincri, mientras los familiares de la víctima lo acusan de ser el autor intelectual del homicidio.
Sospechas y dinero desaparecido
Espino González, quien trabajaba codo a codo con el fallecido médico, fue captado por cámaras de seguridad intentando bloquear las cuentas bancarias del cirujano tan solo horas después de su muerte. En su desesperado intento, se hacía pasar por su pareja para acceder al dinero. Este detalle encendió las alarmas de los familiares, quienes no dudaron en señalarlo como el posible autor de la traición más dolorosa. Además, los cuatro mil soles que Mendo Castillo había recibido tras su última cirugía desaparecieron misteriosamente.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del último domingo, en el segundo mirador de la autopista Ramiro Prialé. El cirujano y su asistente viajaban en un Hyundai negro con destino a San Mateo cuando, de la nada, una motocicleta negra les cerró el paso. Dos sicarios descendieron y sin pronunciar palabra, uno de ellos disparó directamente en la cabeza del médico.

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El impacto fue fulminante. El asesino no se detuvo: abrió la puerta del copiloto, sacó a la víctima a la fuerza y le disparó una vez más en el suelo. Luego, tomó su teléfono móvil y desapareció en la oscuridad. José Miguel Espino, quien conducía el auto, aceleró y se alejó del lugar, supuestamente para salvar su vida. Sin embargo, al regresar, encontró a su compañero muerto en la pista.
Familiares, colegas y amigos del cirujano están destrozados. Entre lágrimas, su hermana pidió justicia: “Quiero que la Policía investigue y den con los asesinos para que paguen”. Mientras tanto, el cuerpo de Carlos Mendo es velado en su vivienda en San Juan de Lurigancho, donde el dolor y la indignación han colmado el ambiente.
El sospechoso sigue detenido
Las autoridades han trasladado a Espino González a la División de Homicidios de la Dirincri, donde permanece bajo custodia mientras se esclarecen los hechos. La Policía no descarta que el crimen haya sido un asesinato por encargo y sigue el rastro del dinero desaparecido.
El caso ha causado conmoción en Lima, avivando el temor por la inseguridad y dejando una pregunta en el aire: ¿Qué pasó realmente esa noche en la autopista Ramiro Prialé? La investigación continúa, y la verdad está cada vez más cerca de salir a la luz.
Periodista especializado en temas policiales y políticos. Graduado de la Universinad Nacional Federico Villarreal. Redactor y coordinador en El Popular. Interesado en temas policiales, política y actualidad.