"7 horas de terror": la historia del asalto al banco BBVA en pleno corazón de Gamarra [VIDEO]

El 3 de diciembre del 2010, Wilfredo Ninasqui Barrios de 29 años ingreso al banco Continental (BBVA) en pleno corazón de Gamarra en La Victoria y tomó como rehenes 33 personas. Por más de 7 horas, el criminal puso al Perú entero con los nervios de punta, hasta que agentes del orden lograron abatirlo.

Esta es la historia del robo del siglo. Una historia que se mezcla, por momento con la fantasía de un sujeto que quería ser médico, luego inventor y el mayor asaltante del Perú, pero que al final terminó con una bala en la cabeza.

Horas de terror

Todo inició a la 1:45 de la tarde, la gente estaba realizando sus compras en el centro comercial de Gamarra y se alistaba para Navidad y Año Nuevo. Nadie esperaba lo peor hasta que un grito y disparo paralizó a todo al emporio comercial.

Wilfredo Ninasqui, cerró el banco BBVA y solicitó a todos los rehenes que se coloquen en el suelo. Él usaba una capucha que le cubría todo el rostro, tenía una pistola cacera que se cargar bala por bala, debido a que no tenía cacerina.

Además, llevaba un maletín lleno de explosivos y en su pecho tenía una bomba que él mismo había fabricado. De inmediato agentes del orden cerraron las calles y todas cámaras de televisión colocaron su foco en el banco BBVA.

Por momentos se veía a rehenes salir a la ventana, suplicar no acercarse al banco y también se pudo observar a Wilfredo Ninasqui que nervioso camina de lado a lado en el banco.

Como a las 2:30 de la tarde el secuestrador se comunicó con la PNP: “Quiero 20 mil billetes de 100 dólares, una mochila de color negro, traer 60 esposas con sus respectivas llaves. Un motocross nuevo de motor 400 de cilindrada y tanqueada de gasolina de 90”, le dijo Ninasqui a la PNP.

Más tarde volvería a llamar: “Quiero también un helicóptero con capacidad para 6 personas más la moto, más el dinero y tanqueado para un viaje mil kilómetros”, indicó.

Mientras tanto, la PNP analizaba el plano del banco y detectó que en la parte trasera había un barrote que daba a una de las oficinas del banco, esta oficina daba directamente a la sala donde se tenía a los rehenes.

Entonces se volvió a llamar al secuestrador a las 3 de la tarde. “El helicóptero debe aterrizar en la cuadra 7 y medio de gamarra, el piloto debe bajar y traer la moto hasta aquí”, solicitó Ninasqui.

Para ese momento, el secuestrador se ponía nervioso, buscaba como sea salir del banco y tenía entre los rehenes a cuatro personas heridas. Una de ella intentó detenerlo y le disparó en el abdomen. A otra persona la golpeó en la cabeza con la cacha de la pistola haciéndole sangrar.

Los nervios y la angustia se apoderaban del lugar. Entonces se escuchó un helicóptero acercarse muy cerca del banco, el fuerte ruido fue aprovechado por la PNP para romper los barrotes de la zona trasera del BBVA y hacer ingresar a 5 francotiradores.

A las 8:55 de la noche un efectivo de la SUAT se acercó lo suficiente para disparar en la cabeza a Wilfredo Ninasqui, quien cayó instantáneamente al suelo. Posteriormente fue llevado al Hospital Dos de Mayo donde falleció a las 11 de la noche.

En tanto, este terrible infierno que pasaron los usuarios del Banco Continental, dejó cuatro rehenes heridos: Janeth Díaz de 25 años, embarazada de ocho meses; Frank Toratto Olórtegui de 19 años, quien recibió un impacto de bala en la cintura; el joven estaba de rehén con su tío Guzmán Toratto de 51 años y su papá Eleodoro Toratto de 43 años. Ellos fueron llevados al Hospital Dos de Mayo.

“El secuestrador era intransigente, no hacía caso, pedía sus dos millones y que un helicóptero se estacione en la cuadra siete de Gamarra, no respondía el teléfono, pero a Dios gracias estos son los logros que hemos tenido”, indicó el coronel Carlos Remy Ramis, jefe de la División de Emergencias de la Policía, cuando terminaron de rescatar a los rehenes.