Derrame de petróleo: Repsol asegura que completará esta semana la limpieza del mar

La empresa petrolera Repsol informó que este jueves que la limpieza del vertido de crudo desde la refinería de La Pampilla, en el mar de Ventanilla (Callao), estará completada a finales de esta semana en las aguas marinas y a últimos días de mes en las playas. Cabe señalar que en la presentación de los resultados anuales de la compañía, su consejero delegado, el español Josu Jon Imaz, dijo que será en torno a marzo en el caso de los acantilados y áreas de acceso difícil.

Además, reiteró que el derrame en la refinería fue causado por el movimiento anómalo del buque petrolero italiano Mare Doricum, cuyas causas se investigan. Como se sabe, Repsol indicó el lunes pasado que ha presentado una reclamación ante los propietarios del barco y sus aseguradoras por el vertido, ocurrido el 15 de enero.

Asimismo, Imaz añadió que, según los cálculos, el volumen de petróleo derramado es de 10.396 barriles, y cifró en unos 65 millones de dólares (unos 57 millones de euros), aproximadamente, el coste de los trabajos de mitigación y limpieza. Sin embargo, manifestó que la prioridad en este momento es tratar de remediar las consecuencias del vertido.

"Parece un cementerio": Pescadores artesanales viven drama tras derrame de petróleo

Pescadores de Ancón viven un drama por no poder trabajar como antes tras el derrame de petróleo perpetrado por la empresa Repsol, ellos contaron a El Popular, detalles del drama que viven ante la falta de trabajo en zonas marítimas afectadas por el vertido de crudo y solicitan ayuda para poder subsistir, ante la imposibilidad de realizar sus faenas por la afectación del litoral.

"Antes del derrame esto solía estar lleno de público, toda la plataforma llena de cajas (el señor mostrando parte de su zona de trabajo) pero, ahora mira parece un cementerio. Ahora son las 6 de la mañana y no hay nada, ni un pescado en la plataforma", dijo el trabajo de Ancón, recordando su trabajo.

Como se recuerda, el precio del pescado ha registrado una baja debido a la poca demanda que ha tenido este producto por miedo a que esté contaminado, lo que perjudica al pescador artesanal a seguir trabajando, pese a que estas temporadas son las mejores. El pescado ha llegado a bajar hasta 2.50 el kilo.