Perú: 20% de parejas tienen alguna dificultad para llevar concebir y necesitan tratamientos

Durante la primera ola de la pandemia por la COVID-19, debido a la alta tasa de contagios en la población, los centros de salud, en cumplimiento con las normativas dictadas por el Gobierno, tuvieron que suspender muchos servicios incluidos los tratamientos de fertilidad asistida.

Fue en ese momento que las personas se vieron en la incertidumbre de saber si podrían seguir con sus tratamientos para convertirse en futuros padres o madres.

“En el Perú existe alrededor de un 20 % de parejas que tienen alguna dificultad para llevar adelante una gestación y necesitan tratamientos de reproducción asistida”, señala la doctora, Jeannette Marchena, Coordinadora de la Unidad Mujer de Auna.

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La especialista explica que, en este contexto, es poco probable que exista algún riesgo de contagio, puesto que los centros especializados han fortalecido las medidas de bioseguridad, atención diferenciada y cuentan con todas las condiciones que aseguran un buen cuidado para las células y los embriones, con procesos que garantizan un adecuado manejo y almacenamiento. No obstante, las parejas deben tener todos los cuidados de protección como el uso de mascarillas y lavado de manos.

“Las parejas pueden iniciar o continuar con el tratamiento así hayan sido vacunadas. Además, son testeadas previamente para identificar si son portadores de alguna enfermedad que pudiera alterar las condiciones para llevar adelante el tratamiento”, menciona Marchena.

Problemas para concebir

Los problemas pueden ser tanto de la mujer como del hombre o de ambos. La Dra. Marchena explica que entre los problemas más comunes que tienen los hombres están las alteraciones en el número, calidad y movimiento de los espermatozoides. También, existe dificultad para conseguir una emisión de esperma.

En el caso de las mujeres, hay condiciones en el ovario que influyen en el número y calidad del óvulo necesario para llevar adelante una gestación. Dependen de la edad de la mujer o si ha llevado algún tratamiento que disminuya la calidad.

También se presentan otras causas como la obstrucción de las trompas que no permite que el esperma llegue a fecundar. En otros casos, pese a que la fecundación y la anidación se lleven en forma adecuada no puede desarrollarse y provocan abortos espontáneos. La experta de Auna, reitera que todas estas condiciones deben ser estudiadas antes para elegir el procedimiento más efectivo para cada persona.

Avance de la ciencia en la fertilidad

La ciencia hoy permite que las mujeres puedan tener la opción de guardar sus óvulos para ser usados en un futuro o hasta poder donar una célula a otra mujer para llevar a cabo un embarazo.

Marchena añade que para aquellos casos en que la mujer será sometida a algún tratamiento que pudiera perjudicar la calidad y cantidad de óvulos a futuro estos pueden guardarse (criopreservar) para luego ser usados en el momento en que haya superado el problema de salud y decida llevar adelante su sueño de ser madre. Por ejemplo, hoy hay soluciones especializadas para pacientes oncológicos, reumáticos o con enfermedades autoinmunes.

Finalmente, indica que los médicos ginecólogos y urólogos deben realizar un diagnóstico exacto y preciso, eligiendo junto a los pacientes el tratamiento más adecuado para cada caso.