VES: familias acampan desde hace una semana en exteriores del Hospital de Emergencias

Decenas de familiares de pacientes con el nuevo coronavirus (COVID-19) vienen abarrotando desde hace varios días los exteriores del Hospital de Emergencias de Villa El Salvador a fin de comprar y entregar medicinas medicinas, además de esperar alguna información de sus parientes internados por esta enfermedad.

Muchos de ellos se encuentran acampando una semana entera con sus carpas para saber alguna noticia de sus familiares. Así como Paul Chumbez de San Juan de Miraflores, quien manifiesta haber estado esperando noticias de su suegro de 56 años con COVID-19.

"Acaban de informar que está más estable. Pero estamos esperando respuestas para ver que más necesitan porque nos pueden llamar en cualquier momento", señaló en diálogo con La República.

Aparte de ello, indica que se encuentra sin poder hacer entrega del balón de oxígeno que le pidieron y que las llamadas que los especialistas del nosocomio hacen son muy cortas. "Cuando queremos consultar más nos dicen que el pronóstico es reservado. El tiempo de llamada es corto y no tenemos mucha información", expresó.

De la misma manera se encuentra Wilmer, quien lleva el mismo tiempo acampando y cuenta, algo emocionado, que la salud de su hija de 22 años es inestable. "Esta en una situación de sube y paja, pero un segundo o un día más de vida es valioso", mencionó.

Otra de las personas que se encuentran en el lugar, agregó que sospecha de algunas irregularidades, ya que pudieron notar la llegada de algunos revendedores luego de 12 días de espera. "Una barbaridad de precios, pero es el único hospital que nos ha recibido".

Asimismo, denunció la irresponsabilidad del hospital al no llevar un registro de los medicamentos que los parientes llevan. "Los medicamentos se pierden, me llama un medico a decirme que mi mamá necesita un medicamento que cuesta 120. Me llama luego al tercer día para decirme que se perdió", añadió.

Además de ello, contó indignada que habrían personas que se aprovechan de la desesperación de las familias para ofrecer camas en la Unidad de Cuidados Incentivos. Por otro lado, todos coinciden que solo dejan ingresar a los pacientes que tengan sus balones de oxígeno.