Ministra de Cultura, Sonia Guillén, pone cargo a disposición tras caso Richard Swing: "Me siento mal"

Hace unos días, explotó un escándalo que involucra al Ministerio de Cultura y al personaje Richard Cisneros, más conocido como Richard Swing. Según la información recabada, el compositor recibió más de S/ 175 mil soles por parte del sector. Ante esto, ¿qué dijo la titular de la cartera, Sonia Guillén?

En una entrevista exclusiva con La República, la antropóloga forense aclaró que no ha renunciado a su cargo; sin embargo, contó que se siente tocada y avergonzada por el escándalo.

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“No he renunciado. He puesto mi cargo a disposición porque es un tema clamorosamente desagradable. Me siento mal, tengo que decirlo”, puntualizó.

“No lo conocía, pero comparto la indignación y me cabe investigar y actuar. Eso es lo que he hecho. Yo no voy a decir que este problema que hemos tenido con el señor Cisneros sea intrascendente, es un tema muy serio, muy lamentable. Me hace sentir avergonzada y en la necesidad de pedir excusas”, agregó.  

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En otro momento, confesó que desconocía del convenio. “No sabía por qué no estoy al tanto de todos los contratos que se hacen en el Ministerio de Cultura (Mincu)”, argumentó. No obstante, consideró oportuna la intervención del sector. “Y lo que uno tiene que hacer políticamente es lo que hemos hecho: cancelar el contrato, abrir la investigación y hacer accesibles nuestros archivos”, precisó.

Sobre el caso de los artistas, quienes se han sentido desamparados por parte del ministerio en medio del estado de emergencia por el coronavirus, Guillén Oneeglio indicó que ellos han actuado de manera rápida, ya que han presentado “dos decretos supremos y un decreto de urgencia” para poder cambiar dicha situación. Sin embargo, los textos no "llegan a resolver tres normas legales de un día para otro", aclaró.

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"Hay dos circunstancias: el reclamo de los individuos que están identificados como administrados del Mincu y el reclamo de quién se siente ser artista. Un músico, un pintor, un actor de la calle, los tramoyistas, los editores... es un espectro muy amplio de personas que asociadas al mundo cultural pero también es un ambiente de mucha informalidad, de trabajo muy temporal", apuntó.