Mamá de Peluchín no quiere devolver una obra, reclama pintor Gino Ceccarelli
El reconocido pintor peruano Gino Ceccarelli tiene un dolor de cabeza que se llama Lydia Lupis, madre de Peluchín. A ella le pide devolver, de una vez por todas, un cuadro que tiene en su poder y que no ha sido adquirido por nadie de su familia.
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El reconocido pintor peruano Gino Ceccarelli tiene un dolor de cabeza que se llama Lydia Lupis, madre de Peluchín. A ella le pide devolver, de una vez por todas, un cuadro que tiene en su poder y que no ha sido adquirido por nadie de su familia.
Por Giancarlo Ramírez (texto)Melissa Mesa (video)La obra en cuestión está hecha de papel con tinta china y lleva por título “La huida de Belén” (2.18 x 1.40 m.), el cual fue entregado en el 2013 a Carlos Gonzáles Henríquez, esposo de doña Lupis.
MIRA MÁS: Mamá de Peluchín acusa a prensa de enemistad entre sus hijosEl padre de Peluchín, quien se había comprometido a pagar esa adquisición, mostró el arte en una exposición realizada ese año en el Museo Pedro de Osma de Barranco.

“Cuando terminó la exposición, yo llevé el cuadro a la casa de Carlos Gonzáles, con otros tres cuadros medianos, que había hecho intercambio por un auto pequeño. Él cuadro grande me lo iba a pagar en tres partes, como otras tantas veces lo ha hecho, y con puntualidad. Él nunca ha tenido problemas”, expresó el pintor a El Popular.pe.Carlos Gonzáles viajó a Europa y después de regresar a nuestro país falleció. Según Ceccarelli, finalmente no se pudo finiquitar la transacción económica de su pintura.
¿DÓNDE QUEDÓ LA AMISTAD?Preocupado, el artista se puso en contacto con Carlos Martín González Lupis, hermano de Peluchín, a quien le contó la historia del cuadro, y este se habría comprometido a consultar con su madre. Doña Lupis, sin embargo, respondió como si le hubieran quitado algo suyo.“La mujer me escribe una carta muy violenta, tratándome de estafador y sinvergüenza, de que cómo puedo cobrarle algo que ya estaba pagado", comentó indignado.
"Yo le mandé una carta explicándole paso por paso los acuerdos que tuve con él y ella me respondió mucho más violenta todavía, diciendo que ella tenía un testigo que Carlos Gonzáles le había dicho que me había pagado. Era una explicación totalmente absurda. Me dijo que el cuadro no le gustaba y que le echara tierra al asunto y que me olvide”, agregó.NO SE TRATA DE DINEROCeccarelli regalaría “La huida...” si fueran otras las circunstancias. Pero guardar las formas es tan importante como dar una buena pincelada. Ante el malestar, le ha escrito incluso al conductor de “Amor, amor, amor”, pero él también se hace el tercio.Aunque el cuadro está valorizado en unos 9 mil dólares, el pintor reveló que se lo había dejado a la mitad de precio a Carlos Gonzáles. Ahora está dispuesto a dar batalla legal para que su criatura esté de regreso a casa.“Esto se llama estafa. Es una apropiación ilícita de algo que no les pertenece y yo estoy viendo con los abogados para de alguna manera hacer una denuncia por robo. No tienen ninguna prueba de que ese cuadro fue adquirido por ellos... Yo no sé si los hijos están coludidos con la señora pero, al parecer, a ellos no les interesa”, comentó.“La señora Lupis es una mujer con la que no se puede conversar... Yo no me voy a olvidar, porque es una obra mía que me ha costado mucho trabajo, esfuerzo y cariño, y no le voy a regalar a una persona que tiene un comportamiento tan absurdo. No quiero que me pague”, reclamó.MÁS DATOSEl padre de Peluchín fue un gran admirador de las creaciones de Ceccarelli. Durante sus años de amistad le habría comprado hasta cerca de 40 cuadros, de todos lo tamaños y formatos. Las cincos salas de conferencias de Puerto Palmeras Tarapoto Resort, el emblemático negocio de González Henríquez, están adornadas con parte de su obra.
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