Tenga mucho cuidado con la presión ocular

Cecilia Buzzio

La presión ocular por lo general no presenta señales o síntomas. Es un mal silencioso. Una persona puede tenerla y no ser consciente de ella. De ahí la importancia de tener exámenes periódicos con un oftalmólogo.

“La presión ocular es el ladrón silencioso de la visión y las personas más propensas para sufrirla son aquellas que padecen miopía, colesterol alto, diabetes o las que tienen antecedentes familiares”, explicó el doctor Armando Díaz, jefe de Oftalmología del Hospital Hipólito Unanue. 

Si el sistema de drenaje del ojo se obstruye, el líquido intraocular no tiene por dónde salir con normalidad. De ese modo se genera presión dentro de la vista.

“La presión elevada daña el nervio óptico sensible y esto da lugar a la pérdida de la visión”, detalló el especialista.

GLAUCOMA Y CEGUERA

De no ser detectada a tiempo la presión ocular, puede causar glaucoma y hasta la ceguera, por ello se recomienda realizar un despistaje anual si se está bajo el factor de riesgo y si es mayor de los 40 años, para tratar la enfermedad.

Por lo general, el glaucoma no presenta síntomas y puede resultar en la pérdida de la visión de manera repentina.

SEÑALES

Hay tres tipo de glaucoma que son los más agresivos y pueden llevar a una ceguera de forma progresiva. De no ser detectada y tratada a tiempo termina en ceguera irreversible. 

El glaucoma abierto no presenta ningún tipo de síntoma y solo puede ser detectado con un chequeo o cuando la visión ya está perdiendo su margen de visión.

El glaucoma cerrado se ha convertido en uno de los más nocivos y comunes. Este puede aparecer de un momento a otro con dolores de cabeza intensos por más de 24 horas continuas, mareos y una de las señales también es el ojo rojo o irritado. 

El glaucoma diabético se ha convertido en algo muy común entre los pacientes con diabetes. 

Estudios demuestran que tras diez años de padecer diabetes, el 5% de los pacientes quedan ciegos y hasta el 33% ven disminuida su visión a la mitad, a consecuencia de esta enfermedad. 

DETECTADO A TIEMPO

Con exámenes oftalmológicos periódicos, la detección temprana de la presión ocular y el tratamiento adecuado puede preservarse la vista. Es muy importante que el paciente con presión ocular elevada siga al pie de la letra todas las indicaciones de su oftalmólogo, para no llegar a padecer de glaucoma. La presión ocular puede darse en un solo ojo o en ambos. En los casos extremos también se puede recurrir a una operación para recuperar la vista del paciente. La presión intraocular se eleva lentamente con la edad, de igual manera que el glaucoma se hace más común a medida que se envejece. Puede también ser el resultado de una enfermedad de los ojos.