Sexo: tres posturas sexuales para hombres bien dotados

Las expectativas sobre los encuentros de sexo se ven influenciadas por películas y revistas, especialmente las pornográficas. Las personas cuya pareja tiene un pene que sobrepasa el promedio, se muestran reacias a consumar completamente el acto sexual por temor a sufrir algún desgarro. 

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El tamaño promedio a nivel mundial de un pene en estado erecto es de 15 centímetros con un diámetro de 11.5 centímetros. En el caso peruano el estándar es de 13 centímetros con 9 de circunferencia.  

Para aquellos que sobrepasen el normal y entren en la categoría XXL para penes, pueden encontrar que estimular sexualmente a su pareja con sexo oral, caricias y besos ayuda a la lubricación y un mejor desempeño de la faena sexual. 

Sin embargo, también las posturas sexuales ayudan a perder el miedo ante un pene grande. El truco reside en permitir que sea la pareja quien tome el control de la postura, midiendo la intensidad de la penetración, evitando así sentir dolor.

Existe una gran variedad de posturas sexuales para lograr este objetivo, sin embargo, antes de iniciar con alguna novedad es primordial evaluar su nivel de complejidad y la resistencia física para conseguirlo. 

Las siguientes posturas sexuales permiten controlar el ritmo sin disminuir la intensidad sexual.  

1. Ella arriba con la espalda arqueada hacia atrás

En esta posición la mujer controla el nivel de profundidad y fricción del miembro con respecto a su vagina. Se diferencia de "La Vaquera" porque el cuerpo se tira hacia atrás y no hacía adelante. Al arquear la espalda se comprime agradablemente el pene sin necesidad de introducirlo todo.

2. Arriba y de espaldas a él

Esta postura brinda un punto de apoyo a la mujer. El hombre boca arriba flexiona las rodillas. Su pareja se sienta en cuclillas sobre él, apoyando el peso de su cuerpo en las rodillas de su pareja. Los hombres encuentran muy estimulante las posiciones que involucren ver la espalda de su pareja, porque les permite apreciar mejor el momento de la penetración. 

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3. Él flexionado y ella flexionando

Aquí el hombre se encuentra sentado con la espalda inclinada hacia atrás. Su pareja recostada sobre él, en cuatro, dándole la espalda, con las piernas flexionadas. La mujer retrocede lentamente sus caderas hasta lograr la penetración deseada, y el hombre la ayuda sujetándola. La sensación de placer se intensifica con el roce del clítoris y los pezones contra las piernas extendidas del hombre. Esta postura es conocida como Tortilla francesa.