Mascotas: cómo saber si me perro tiene sobrepeso
El sobrepeso y la obesidad en un perro son problemas serios que pueden desencadenar graves enfermedades. En animales con sobrepeso pueden presentarse trastornos articulares degenerativos o, si ya están instaurados, agravarlos.
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No es sólo una cuestión estética, el peso de más puede provocar serios problemas de salud y acortar su esperanza de vida. El método más práctico y sencillo de determinar la cantidad de grasa corporal es mediante la palpación, una completa exploración con tus manos del abdomen y del tórax de tu mascota, te ayudará a determinar el volumen de grasa que tiene tu perro.
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Lo primero que debes hacer para reconocer a un perro obeso es ver la cantidad de grasa que le sobra. Un can con sobrepeso es aquel cuyo peso supera en un 20% los kilos que le corresponden por su edad, sexo y raza.
Las costillas no se deben observar a simple vista pero sí se deben de palpar, una mínima capa de grasa debe de cubrirlas. Visto el perro desde arriba debemos notar la cintura. Visto de lado, el perro debe de tener una forma ligeramente cónica, es decir la parte más ancha en el pecho, adelgazándose conforme se avanza hacia el vientre.
Bolsa de grasa. Observa a tu perro y fíjate si en la parte interna de la ingle tiene como una especie de pliegues de grasa, si es así puede empezar a tener problemas de obesidad.
Riesgos del exceso de peso para la salud
Muchos dueños de perros ven el sobrepeso en su mascota como un problema estético y no se dan cuenta de los graves problemas de salud que puede acarrear. En efecto al igual que en las personas, el sobrepeso puede tener consecuencias muy graves, como por ejemplo:
-Problemas ortopédicos y traumáticos: artrosis, displasia de caderas;
-Menor resistencia inmunológica;
-Menor tolerancia al calor.
-Descenso de la vitalidad y dificultad de movimiento.
-Problemas respiratorios (disnea).
-Problemas dermatológicos (calvas en la piel, etc.).
-Incremento de la tensión arterial.
-Mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiacas (insuficiencia cardiaca congestiva).
-Predisposición a la diabetes.
-Mayor riesgo a desarrollar carcinoma de células transicionales de la vejiga.
-Eleva el riesgo de complicación en la anestesia.
-Reducción de la esperanza de vida.
