Detectando la depresión infantil

“La pueden padecer por varios factores, desde acontecimientos en su vida, historia familiar de padres depresivos, bullying, etc. Y  no es una situación pasajera ni es una condición que se irá sola, necesita de un tratamiento apropiado sostenido, de lo contrario podría incluso llegar al suicidio”, manifiesta la psicoterapeuta del Centro de Rehabilitación La Esperanza, licenciada Eva Caballero Jiménez.La especialista indica que es muy difícil predecir a qué edad tendrá un niño un episodio de depresión, ya que no todos los niños reaccionan igual ante las adversidades.Sin embargo, si se observa una tendencia en aquellos niños que han sufrido maltrato no solo físico sino también psicológico, hay que estar alertas. “Los niños que son maltratados tienen el doble de riesgo de padecer depresión cuando son mayores”, advierte.SEÑALESSegún el conocimiento que tenemos de nuestros hijos, es importante saber leer sus gestos a nuestro hijos. Por ejemplo, si muerde de manera sostenida su labio inferior es probable que tenga miedo, si se muerde el labio superior e inferior, frunce el ceño y mira de manera persistente sin bajar la mirada (estoy molesto). Si el niño alza los hombros o trata de esconder el mentón en el pecho (estoy triste, quiero estar solo).

CÓMO DETECTARLO

Está continuamente triste o llorando con más facilidad. Ha perdido el interés por los juegos preferidos y por el colegio. Se aleja de sus amigos y de la familia.Es irritable o demasiado sensible frente a pequeñas frustraciones, por lo que monta rabietas o berrinches con más facilidad.Expresa baja autoestima y se autodenomina “feo”, “gordo”, “tonto” a menudo.Elige “finales tristes” para sus cuentos o historias.  Además, tiende a comportarse de manera depresiva.Se queja constantemente de dolores de cabeza o de estómago. Se aísla o no quiere salir de su cuarto.

CÓMO TRATAR LA DEPRESIÓN

Las opciones de tratamiento para niños con depresión  incluyen desde psicoterapia (orientación) y medicación.“El rol que la familia y el ambiente del niño juegan mucho en el proceso del tratamiento. Es diferente que el de los adultos, pero sí muy importante, ya que un niño con depresión es altamente suicida”, señala la especialista.El especialista o los especialistas (porque es un trabajo multidisciplinario) pueden sugerir terapias, psicoterapia y considerar medicinas antidepresivas como una opción más si no hay una mejora significativa.A la par es importante que el niño reciba la atención y el amor constante para que sienta la seguridad de que puede salir adelante y superar este problema.“No lo fuerce a estar feliz, ni que se comporte como otros niños, eso causará un efecto contrario y perderá la confianza de él. Busque motivarlo con actividades relajantes, que le agraden y estimulen creativamente”.