Papa Francisco a damnificados en Trujillo: "Hay huaicos que afectan el alma, pero no perdamos la esperanza" [VIDEO]
El PapaFrancisco centró su homilía en la comunidad que ha padecido los embates de El Niño Costero.
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El Papa Francisco sensibiliza hasta el corazón más duro. Esta mañana, en su primera actividad en Trujillo el Sumo Pontífice centró su homilía en la comunidad que ha padecido los embates de El Niño Costero, una de las principales razones por las que Su Santidad incluyó la capital liberteña en su recorrido por el Perú.
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"Hay huaicos que afectan el alma, pero lo principal es que no permitamos que nos despojen de la esperanza", dijo en un pasaje de su homilía el Papa Francisco.
Durante la eucaristía que celebró en la explanada de Huanchaco, el Papa giró su discurso en la superación de las adversidades de manera conjunta. “El alma de una comunidad se mide en cómo logra unirse para enfrentar los momentos difíciles, de adversidad, para mantener viva la esperanza”, dijo en una parte de su homilía.
14 MUERTOS Y MILES DE DAMNIFICADOS
Solo en La Libertad, 14 personas murieron a causa de las fuertes precipitaciones por El Niño Costero. Además, 23.590 personas resultaron damnificadas, 122.100 quedaron afectadas y 22.467 viviendas quedaron afectadas.
Durante su homilía realizada en la explanada de la playa de Huanchaco, Francisco refirió que los pobladores del norte del Perú, al igual que los apóstoles, “conocen la bravura de la naturaleza y han experimentado sus golpes”.
AYUDARSE COMO HERMANOS
“Sé que, en el momento de oscuridad, cuando sintieron el golpe de El Niño, estas tierras supieron ponerse en movimiento y tenía el aceite para ir corriendo y ayudarse como verdaderos hermanos. Estaba el aceite de la solidaridad, de la generosidad que los puso en movimiento y fueron al encuentro del Señor con innumerables gestos concretos de ayuda”, indicó.
En ese sentido, explicó que así como los apóstoles enfrentaron la tempestad sobre el mar, “a ustedes les tocó enfrentar el duro golpe de El Niño Costero, cuyas consecuencias dolorosas todavía están presentes en tantas familias, especialmente aquellas que todavía no pudieron reconstruir sus hogares”.
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“También por esto quise estar y rezar aquí con ustedes”, refirió ante el aplauso de los asistentes.
Asimismo, sostuvo que “estos sacudones” cuestionan y ponen en juego el valor de nuestro espíritu y actitudes más elementales, lo que demuestra la importancia de “no estar solos sino unidos”.
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