Poder Judicial dictó 9 meses de prisión contra asesino de Chiclayo

El Poder Judicial de Lambayeque dispuso nueve meses de prisión preventiva contra el obrero Johnny Carlos Chozo Neyra, tras ser acusado de asesinar de 47 puñaladas a su esposa y a sus dos menores hijos en en el interior de su vivienda de Chiclayo el pasado dos de junio.

LEE ESTO: Arequipa: joven ingeniero se suicida por decepción amorosa

El Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, encontró fundados y graves elementos de convicción en los delitos de feminicidio que se le acusa en agravio de su esposa y parricidio en agravio de sus dos menores hijos.

Además, determinó que existe peligro de fuga, obstaculización de la justicia y la pena a imponérsele es mayor de cuatro años de prisión por lo tanto dispuso su internamiento al penal de Chiclayo, hasta que concluya con las investigaciones.

En audiencia, el representante del Ministerio Público, informó que el obrero Johnny Chozo Neyra habría planificado su crimen, para ello hizo beber licor a su pareja y luego de una fuerte discusión al parecer por celos, agarró un cuchillo de cocina y la mató de varias puñaladas a su esposa Flor Janeth Calderón Chávez y a sus menores hijos de 3 y 5 años, el pasado 2 de junio en el interior de su vivienda  ubicada de la calle Machu Picchu 1184 del distrito de La Victoria, provincia de Chiclayo.

La fiscal provincial de Lambayeque, Marisol Vásquez Ruiz, concluyó en la sustentación de los cargos, que existen fundados y graves elementos de convicción que vinculan a Johnny Carlos Chozo Neyra en los delitos que se le imputa.

Por lo tanto, dijo que el acusado, posteriormente, para deslindar responsabilidades y evitar ser capturado, ocultó los cadáveres en un pozo de agua y se echó a dormir sin importarle la vida de sus seres queridos. 

MIRA TAMBIÉN: WhatsApp: postergan reconstrucción de asesinato de transportista en San Martín de Porres [FOTOS-VIDEO]

De inmediato algunos testigos que se percataron del horrendo crimen llamaron a la policía de dicha ciudad, quienes al llegar encontraron los cadáveres en un pozo de agua. 

Mientras que el responsable del crimen estaba acostado en una cama en completo estado de ebriedad y con signos de haberse querido suicidar ingiriendo sustancias tóxicas.