Smartphone: uso excesivo causa insomnio, ansiedad y bajo rendimiento

El "smartphone" es un elemento útil por las herramientas que contiene, pero su uso excesivo puede causar en los jóvenes dependencia y otros trastornos como ansiedad, estrés e insomnio en los adolescentes, además de afectar su rendimiento académico, advirtieron especialistas del hospital Dos de Mayo.“Está comprobado que la luz de los teléfonos suprime la producción de melatonina hasta en un 22%, una hormona que favorece el sueño; un uso excesivo de ellos puede causar dificultades para dormir bien, e incrementaría los niveles de ansiedad y estrés”, menifestó la licenciada Violeta Dongo Mendoza, jefa del consultorio de psicología .Otros síntomas del uso excesivo del "smartphone" es el síndrome de "vibración fantasma", que consiste en una sensación imaginaria de que está vibrando el celular, sonando o recibiendo alertas de mensajes de Facebook o Whatsapp, entre otros aplicativos.“Un buen descanso es necesario para el organismo, pero si el adolescente está ansioso o estresado, puede disminuir su concentración en las labores diarias, inclusive las académicas”, expresó.RECOMENDACIONESLos padres de familia deben estar atentos a estas señales para prevenir los daños a la salud mental de los adolescentes, sobre todo cuando se encuentran en formación. Se puede reconocer que el adolescente uso demasiado el smartphone cuando lo lleva a la cama, al baño, en la calle o mientras hace una labor en el trabajo o de estudio.Otra señal es cuando se ignora a alguien en una conversación sin dejar de ver el aparato, conocido como "phubbing", una especie de maltrato psicológico muy común en estos días.“En un adulto se puede dosificar el uso; sin embargo, en un adolescente el tener acceso a tanta información a través de internet puede distraerlo de sus labores diarias y de un aprendizaje del entorno", anotó.Aconsejó a los padres dialogar con sus hijos sobre los peligros que podrían encontrar en internet, y promover los paseos y otras actividades familiares a fin de estrechar lazos entre los integrantes de la familia.