Cadena de favores es desatada por padre e hijo que vendían paltas para comprar monopatines

A veces cuando se trata de emprendimiento, las redes sociales pueden ser de gran ayuda; sin embargo, este padre de familia de Argentina no pensó así. Su publicación para vender paltas se convirtió en viral y conmocionó a los usuarios con su historia.

Hace una semana Berny Hauserman realizaba una publicación en un grupo de Facebook de su barrio en Turdera, localidad de Lomas de Zamora, para ofrecerles su cosecha de paltas y poder comprarles unos monopatines a sus hijos.

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‘Vendo paltas’

Todo comienza con la solicitud de sus dos pequeños hijos para tener un monopatín, al tener lista la primera cosecha de paltas, no tuvo mejor opción que decidir venderlas. Junto con su pequeño Uriel, de año y medio, ayudó a su papá a entregar todos los pedidos.

Por medio de una publicación en Facebook, Berny publicó lo siguiente: “Regalo una plata cada cinco que me compren, estoy juntando para un monopatín”, esto acompañado de la foto de Uriel con el cajón lleno de frutos.

A los pocos días agotaron el stock y vendieron todas, haciendo un total de 200. Pero no contaron con que la publicación se difundiera, y se duplicara más de 50 veces en cuestión de pocos días. Convirtiéndose en viral dentro de la comunidad.

En una entrevista a Infobae, Berny comentó que pensó en ofrecer una gratis cada cinco que se vendieran, todo esto inspirado para que cada uno de sus niños tenga el regalo que tanto deseaban. “Tengo cuatro nenes, y los dos más chiquitos tienen año y medio, y tres años. Ellos me vieron juntando en el patio las paltas y me ayudaron porque eran muchísimas”, contó.

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 Ahora tenemos patines de sobra

“Yo había averiguado y cada monopatín costaba alrededor de 24.000 pesos y les dije que íbamos a juntar para eso”, mencionó. De pronto empezaron a recibir mensajes de sus vecinos para darle los monopatines que sus hijos no usaban.

“Así empezó, y en total nos llegaron siete monopatines, lo que demuestra la solidaridad de la gente, y ya sabemos como es el pueblo argentino”, comentó con cierta alegría. y agrega: “Hicimos algo que por ahí para algunos es loco, pero preferimos donar los que estaban en mejor estado, porque la idea es que le sirva a quien lo necesite, y como mis hijos están chiquitos todavía, dejé dos de metal a los que hay que hacerles mantenimiento, pero todo fue bienvenido”.