COVID-19: ¿Por qué los murciélagos no infectan del coronavirus?

Cuando surgió la pandemia del COVID-19 hace dos años muchas personas lo relacionado al murciélago con esta enfermedad, ya que los primeros casos se dieron en la ciudad china de Wuhan, donde posteriormente el virus se expandió en poco tiempo a todo el mundo.

Estos mamíferos tienen más de 1.400 especies en el mundo y generalmente están en colonias, lo cual puede darse que estos animales vivan con cientos de animales juntos h la transmisión sea más fácil.  Pero hay estudios el cual revelan de estos animales no se llega a infectar del coronavirus. ¿Sabes a qué se debe? A continuación, te lo explicamos.

¿Por qué los murciélagos no se contagian del COVID-19?

 Un estudio publicado en la revista Journal of Virology abordó este tema de los murciélagos no logran infectarse de los efectos del coronavirus. Lo llamó la atención de los investigadores fue las barreras moleculares específicas el cual impiden el desarrollo del coronavirus.

En este estudio se usó células primarias de especies de murciélagos poco estudiadas que circulan ampliamente por Europa y Asia, que se han obtenido de pequeñas biopsias hechas en las alas de los mamíferos o también por la colaboración de equipos de investigación.

En este caso, el equipo ha investigado la capacidad de las células primarias de varias especies de murciélagos con el fin dar una asistencia la replicación del SARS-CoV-2 y dieron como resultado que estos ninguna de las celulares se xpuso a la infección, así lo comenta Serra-Cobo, Jordi Serra-Cobo, profesor de la Facultad de Biología y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio) de la Universitat de Barcelona.  

"Los resultados revelan que ninguna de estas células fue permisiva a la infección, ni siquiera las que expresaban niveles detectables de la enzima conversiva de la angiotensina II (ACE2), una metalopeptidasa que sirve como receptor viral en muchas especies de mamíferos", dijo el experto.

Además, otros estudios revelan que los murciélagos suelen desarrollar tolerancia a muchos de los virus gracias a su temperatura corporal y allí estaría la respuesta a su inmunidad. Cuando vuelan estos animales liberan al volar, incrementa la temperatura en sus cuerpos, que oscila entre 38 y 31 grados Celsius.