Repara tu caño con estos pasos sencillos

Goteos y filtraciones pueden malograr tus paredes y pisos.  No esperes que suceda para recién tomar precauciones. Pon manos a la obra.

Uno de los problemas más molestos y comunes en las casas son las fugas de aguas. Si no lo solucionas a la brevedad posible, puede llegar a malograr tus paredes, pisos y, sobre todo, afectar tu economía ya que el recibo mostrará un incremento según la magnitud de la  filtración. 

Cambia tu caño malogrado fácilmente en tres pasos. Busca una llave de tuerca y úsala para abrir la tapa del caño. Desenróscala. En su interior encontrarás una empaquetadura (especie de trompito), sácalo y cámbialo por uno nuevo.

Vuelve a poner la tapa, enróscala y listo. Con estos pasos sencillos, no goteará más. Si sales de casa, revisa antes todas las instalaciones (lavatorios, wáters, tanques, etc.). Lo ideal es cerrar la llave general para evitar inundaciones. 

Prevén  problemas

Generalmente, las fugas se dan por la mala instalación de tuberías, el uso de productos de dudosa calidad o por la incorrecta manipulación de los caños, como abrir y cerrarlos a cada rato, porque esto causa un desgaste acelerado.

Al respecto, Walter Plath, experto en plomería de Coflex Perú, recomendó reparar los caños o cambiarlos ni bien se advierte los primeros goteos porque estos suelen ser progresivos. 

Aconsejó también el uso de tubos de abasto de acero inoxidable o vinilo porque son los que resisten la corrosión, la fuerte presión del agua y las altas temperaturas como el agua caliente que vierten en los lavaderos.

Detecta una fuga interna

La mejor manera de descubrir una fuga de agua interna es cerrando todas las llaves, luego verifica que la mariposa del medidor de agua no siga girando. Si lo hace, es prueba de que hay una filtración  o que existe una conexión clandestina.