La majestuosa catarata Gocta

Nuestro país cuenta con una extraordinaria riqueza natural y paisajística que deslumbra a todo el mundo. 

Un ejemplo de ello, es la maravillosa catarata Gocta, ubicada en los caseríos Cocachimba y San Pablo, en la región de Amazonas.   

Esta bella cascada tiene 771 metros de altura (considerada como la tercera cascada más alta del mundo). Hasta el 2002 solo sabían de su existencia los pobladores del lugar.      

¿Cómo se descubrió? 

Esto cambió cuando en el 2002, el alemán Stefan Ziemendorff, quien volvía a la ciudad tras encontrar unos templos funerarios, se deslumbró con ella. 

El explorador contó que en su mapa no había rastro de la catarata, por eso, al verla se llevó una gran sorpresa. Nunca imaginó que el mundo no supiera de su existencia. 

Después de hablar con otros investigadores empezó a sospechar que la cascada Gocta no era conocida por lo que decidió volver al mismo sitio el 2005 y al año siguiente la presentó al mundo. 

Conoce sus leyendas

Existen varias leyendas relacionadas, las más conocidas son dos: 

— Una cuenta que una sirena de larga cabellera rubia habitaba la catarata. Se cree que ella acosaba a los hombres que pasaban por ahí e intentaba llevárselos.

— Otra cuenta que dicha  zona era celosamente protegida por una serpiente gigante, la misma que desaparecía a todo aquel que se acercara a sus dominios.

Estas leyendas fueron transmitidas oralmente de generación en generación y con el pasar de los años perdieron fuerza. Pero un hecho marcó su regreso. 

Un agricultor desapareció en la catarata, algunos piensan que fue encantado y convertido en piedra por haber visto algo en ese lugar.

Hoy la situación ha cambiado y la catarata Gocta se ha convertido en un gran atractivo turístico en Amazonas, después de Kuélap.

Maravilla de la naturaleza

La catarata Gocta, pese a que el mundo la conoce hace poco,  ya cuenta con gran cantidad de turistas nacionales e internacionales, que llamados por el misterio que encierra acuden a visitarla. 

El acceso no es fácil, pues para llegar a ella debes atravesar un largo camino de tierra y piedras, lo que significa una ardua caminata de aproximadamente cinco horas. Pero vale la pena hacerlo porque deleitarse con su majestuosidad es todo un espectáculo.