El gran imperio de los incas
Antes de la llegada de los españoles, existían en América grandes e importantes civilizaciones, una de ellas fue la civilización Inca con su territorio Tahuantinsuyo, que estuvo subdividido en cuatro suyos: el Chinchaysuyo al norte, el Collasuyo al sur, el Antisuyo al este y Contisuyo al oeste. La capital del imperio fue la ciudad de Cusco.
Únete al canal de Whatsapp de El PopularFue la civilización más importante de toda América del Sur. Se desarrolló en la región andina entre los siglos XV y XVI.
Antes de la llegada de los españoles, existían en América grandes e importantes civilizaciones, una de ellas fue la civilización Inca con su territorio Tahuantinsuyo, que estuvo subdividido en cuatro suyos: el Chinchaysuyo al norte, el Collasuyo al sur, el Antisuyo al este y Contisuyo al oeste. La capital del imperio fue la ciudad de Cusco.
La más importante
El imperio incaico abarcó los territorios de Perú, Colombia, Ecuador, Bolivia y Chile.
Esta amplia región andina agrupaba originalmente distintos pueblos y culturas, pero los Incas los fueron conquistando, beneficiándose de sus conocimientos y experiencias.
Los incas no intentaron anular las costumbes de los pueblos conquistados; sin embargo, los obligaban a dos cosas: debían reconocer al inca como autoridad absoluta y debían aprender la lengua quechua. De esta forma, el quechua se convirtió en la lengua oficial del Tahuantinsuyo.
Visión del mundo
Los incas tenían una cosmovisión (manera de pensar y entender el mundo) totalmente diferente a la nuestra.
Para ellos el mundo estaba dividido en tres partes:
1). Hanan Pacha o mundo de arriba, en el que habitaban el Sol, la Luna, las estellas, el rayo y el aco iris.
2). Hurin Pacha o mundo de aquí, habitado por el hombre, los animales, las plantas y los espíritus.
3). Ucu Pacha o mundo de abajo, el centro de la Tierra, habitado por los muertos.
Los incas daban un valor especial a la tierra o pachamama (diosa de la fertilidad) ya que de ella dependía el éxito de la cosecha.
Orígenes y declive
Los orígenes del imperio incaico se remontan a la victoria de las etnias cusqueñas lideradas por el inca Pachacútec frente a la confederación de Los Chancas en 1438.
Luego de la victoria, el imperio incaico fue reorganizado por Pachacútec, se inició una etapa de expansión que siguió con el inca Cápac Yupanqui, con Túpac Yupanqui y, finalmente, con el inca Huayna Cápac.
Luego de este periodo de apogeo el imperio entró en declive por la confrontación por el trono entre los hijos de Huayna Cápac: Huáscar y Atahualpa, que derivó en una guerra civil. Atahualpa venció en 1532, sin embargo, su ascenso al poder coincidió con la llegada de los españoles y Francisco Pizarro, que lo capturó y ejecutó.
Con la muerte de Atahualpa en 1533 culminó el imperio incaico, sin embargo, varios incas rebeldes, conocidos como los Incas de Vilcabamba, continuaron la lucha contra los españoles hasta 1572 cuando fue decapitado el último de ellos: Túpac Amaru I.
Toma nota:
Los incas tenían un dios creador: Wiracocha, pero adoraban también al Sol, la Luna y otras divinidades.