Encuentran vehículo que conducía joven estudiante que desapareció misteriosamente hace 45 años

Un reciente hallazgo ha paralizado a todos en Estados Unidos tras darse a conocer que se encontró el auto de un estudiante de 22 años que desapareció hace más de 45 años, según informaron funcionarios estadounidenses.

De acuerdo a los medios locales, el vehículo hallado de marca Ford Pinto Runabout modelo 1974 pertenecía a Kyle Wade Clinkscales, quien desapareció en 1976, cuando conducía de regreso a la Universidad de Auburn desde Georgia.

Hallan auto en arroyo

Un hombre alertó a las autoridades estadounidenses tras llamar al 911 para indicar que había visto un vehículo en el interior de un arroyo alrededor de Cusseta, Alabama. Dentro del auto, se encontraron lo que se cree son huesos humanos, así como tarjetas de identificación que pertenecían a Clinkscales.

“Durante 45 años, hemos buscado a este joven y hemos buscado este auto”, dijo el alguacil James Woodruff, del condado de Troup, Georgia. “Hemos drenado lagos, y hemos mirado aquí y allá y hemos analizado esta teoría y esa teoría, y siempre ha resultado nada”, añadió.

Extraña desaparición

Kyle Wade Clinkscales abandonó LaGrange, en Georgia, el 27 de enero de 1976, y manejó 72 kilómetros (45 millas) hasta Auburn, pero jamás se volvió a saber de él. El joven trabajaba como barman en LaGrange, según informaron los medios de EE. UU.

Las autoridades nunca encontraron su cuerpo ni su vehículo. No obstante, dos personas fueron relacionadas a su desaparición luego que los padres de la víctima recibieran una llamada de un hombre que dijo haber presenciado la eliminación de su hijo en un estanque.

Ambas personas fueron acusadas de declarar falsedades y uno de ellos se declaró culpable de haber mentido, por lo que fue condenado a siete años y ocho meses en la cárcel.

Sus padres murieron con la esperanza de que esté vivo

El padre de Clinkscales falleció en 2007 y su madre murió este año. El joven era su único hijo. “Siempre tuvo la esperanza de que él regresara a casa”, dijo Woodruff. “Siempre tuvimos la esperanza de que lo encontraríamos antes de que ella muriera. El solo hecho de que, con suerte, hayamos encontrado el auto me produce un gran suspiro de alivio“, agregó.