Roly Ortiz manda carta notarial a Ricky Trevitazzo y Luigui Carbajal y les exige 50 mil dólares

Roly Ortiz, fundador del grupo Skándalo, mandó una carta notarial a Ricky Trevitazzo, Luigui Carbajal y Luis Sánchez, en la cual les exige el pago de 50 mil dólares por usar sus canciones sin su autorización.

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Roly Ortiz les exige 50 mil dólares a exintegrantes de Skándalo

Hoy viernes 31 de mayo, el programa América Hoy mostró en vivo la carta notarial que le envió el empresario a los exintegrantes de Skándalo por supuestamente usar sus canciones sin su autorización. Recordemos que los tres artistas realizaban shows al interior del país, donde cantaban y bailaban los reconocidos temas musicales.

“Por la presente también le comunico a usted y a los señores arriba mencionanos que por haber usado mis canciones 'Mi niña mujer', 'Colegiala', 'Mi gran amor', 'El baile de la culebra' y 'Flaquita' durante varios años sin mi consentimiento y sin mi autorización tendrán que pagarme la suma de 50 mil dólares americanos”, se lee en el documento.

Además, sostuvo que tienen tan solo tienen 48 horas, después de recibir la carta, para que depositen la fuerte suma de dinero a su cuenta personal.“Los mismos que tendrán que abonar a mi cuenta personal en el transcurso de las 48 horas siguientes ed recibida esta carta notarial”, se detalla.

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Ricky Trevitazzo negó haberse apropiado del nombre de Skándalo

Ricky Trevitazzo, Luigui Carbajal y Luisito Sánchez hicieron una transmisión en vivo y Trevitazzo se defendió de las acusaciones de Roly Ortiz sobre haberse apropiado de Skándalo.

"Me buscó un promotor y me gustaría el reencuentro de Skándalo, tienes comunicación con el señor, que no sepa él no está en Perú, vamos a Indecopi para chequear el tema del nombre, nunca estuvo patentado, no habia forma de comunicarse con él, se patenta. Lo llamé y me dijo quién te crees tú, que todo es mío, pero yo no estoy llamando para preguntarte sino para invitarte", expresó.

Además, negó haber sido agresivo con sus compañeros: “Éramos chiquillos, chibolos, yo era el mayor de ellos, tenía 21 años mientras que los demás 17. Lo que pasa es que en esa época, por el simple hecho de haber sido muchachos, no teníamos un asesoramiento previo. (...) Pero tampoco voy a llegar al extremo de admitir errores que no he cometido y que se me han dicho”.