Mondonguito revela cómo inició en la TV, qué hace ahora y recomienda a los nuevos cómicos ambulantes | ENTREVISTA

Lorenzo Zubieta, reconocido cómico Mondonguito, con más de 40 años dedicado al humor, sigue haciendo reír a nuevas generaciones. Recordó que fue el primer artista del teatro popular que actuó en televisión en el desaparecido programa Trampolín a la fama, donde Augusto Ferrando lo lanzó al estrellato.

PUEDES VER: La trágica historia de ‘Pashi Pashi’ de “JB en ATV”, al revelar que dio a luz a su hija y a su vez falleció su esposo

Mondonguito un grande de la comicidad peruana

-¿Cuántos años dedicados a la comedia?
-Ufff, muchos años, desde la época de Julio César (risas). Primero fui payasito en el circo, me gustaba mucho la vida del circo, pero no se ganaba mucho. Un amigo me animó ir a las plazas, la primera vez donde actúe en la calle fue en la Plaza San Martín.

-Recuerdas cuánto sacaste en tu primera manga.
-Me animé a salir a la calle porque mi hija, porque ya tenía familia, se enfermó. Estamos hablando de inicios de los ochenta. En el circo sacaba ocho soles, y recuerdo que, en mi primer ruedo, que hice junto a un amigo, saqué diez veces más. Yo seguía trabajando en el circo, pero luego me dediqué el teatro callejero.

-¿Cómo llegaste a Trampolín a a la Fama?
-Marcos, más conocido como El tarta, que era el asistente de Augusto Ferrando, iba a verme a la Plaza San Martín, fui el primer cómico ambulante que salió en televisión y la rompí. Luego avisé a otros colegas, como Tripita y Cara de chancho, el Cholo Cirilo y el Poeta de la calle. Hoy el humor me mantiene vigente. Pase algo gracioso cuando me vio Augusto Ferrando.

-¿Qué pasó aquella vez?
-Todos los cómicos nos presentábamos con la cara pintada, como payasito. Y así me presenté en Trampolín a la fama, don Augusto me dijo sacarte ese maquillaje, nadie te va a conocer con la cara pintada, yo te haré famoso, tu cacharro vende, pampea tu caramelo. Cachaciento fue Ferrando (risas), pero tenía razón, la gente me reconocía en las calles, eso me ayudó mucho.

PUEDES VER: Dormía en una casa de esteras junto a sus 10 hermanos, ahora es uno de los mejores cómicos y hace giras por Europa

Los Cómicos Ambulantes: un antes y después de las risas en el Perú

-Perteneces a la primera generación de cómicos ambulantes.
-No sé de dónde salió ese nombre cómicos ambulantes, pues Ferrando nos puso los ambulantes de la risa, pero bueno, eso no se puede cambiar. Yo ahora trabajo más en provincia, porque en Lima hay mucha competencia, voy la selva y al sur a trabajar en teatros, gracias a Dios el humor me mantiene vigente y el público me recuerda con cariño.

-¿Qué te parece los comediantes de la nueva generación?
-Ahora es fácil hacer humor, tienen el apoyo de las redes sociales. Antes hacías monólogos, actuabas a puro pulmón sin micro, hoy se juntan dos o tres para actuar, lo cual no está mal, pero a veces abusan de los musicales y vistiéndose de mujer. Eso sí, he visto a jóvenes talentosos, muchos que tienen su rollo, y gustan al público. Un ejemplo es lo que pasa con La casa de la comedia, donde estuve como invitada el año pasado, no pude arreglar porque tenía giras en provincia.