Edwin Sierra: “Disfruto haciendo reír a grandes y chicos”

El comediante Edwin Sierra está en su mejor momento artístico, con más de treinta años dedicado al arte, reveló que de niño nunca entró a la carpa de un circo. A pesar de las carencias que le tocó vivir, gracias a su talento salió adelante, y si de pequeño no pudo ir a un show circense, desde hace dos décadas levanta su carpa para dar alegría a grandes y chicos.

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Es así que el imitador anunció el inicio de temporada de El circo de Edwin Sierra, que levantará su telón hoy en Mega Polvos de Los Olivos, e irá hasta el 21 de agosto.

-Estás en tu mejor momento, y sin exposición en televisión.
Así es, gracias a Dios, el público me respalda en el programa radial que conduzco hace más de una década. Las taxistas, amas de casa, vigilantes, a todos ellos y demás, les debo la buena sintonía de Cumbias y risas, mi programa en Radio Nueva Q.

-Es cierto que tu programa fue motivo de una tesis universitaria.
Sí, me hicieron hace unos años una nota, sin saber que sería para sustentar una tesis. El tema era, como un programa cómico noticioso superaba a las radios tradicionales en sintonía, no lo digo yo, los estudios de sintonía siempre nos ponen en primeros lugares. Por eso, que mi programa sea motivo de una tesis universitaria me sorprendió gratamente, eso me motiva a seguir madrugando para alegrar a los oyentes.

-Ahora regresas al circo luego de dos años de pandemia.
Quedé huérfano de padre y madre cuando era pequeño en Cusco, vine a Lima a vivir con mis tíos y había carencia económica. Veía las carpas de circo de lejos, siempre soñé entrar al circo y ser maestro de ceremonias, ser la atracción. Ya de grande pude cumplir ese deseo, levantando mi carpa por primera vez veinte años atrás. Este año regreso con fuerza luego de la pandemia.

-Vuelves con el personajes como El Chavo.
Sí, estará el Chavo, La Fuana, el profesor Gareca, Advincula y su mamá, es un show familiar. Disfruto haciendo reír a grandes y chicos, esta temporada es como volver a ser niños otra vez, el circo tiene esa magia que a todos nos contagia y llena de alegría. Nunca dejemos de ser niños pues la juventud siempre debemos llevarlo en el alma.