Johanna sobre denuncia de maltrato en Esto es habacilar: "Hay que cumplir los protocolos"

Conductora de televisión saca las garras por su programa, afirma que a ella también le toca esperar sentada en el set para prevenir el contagio de la covid19

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Johanna San Miguel rompió su silencio tras denuncia de joven en Esto es habacilar
Johanna San Miguel rompió su silencio tras denuncia de joven en Esto es habacilar

La recordada 'mamá leona' de 'Esto es guerra', Johanna San Miguel se pronunció sobre la denuncia de maltrato que realizaron dos jóvenes en el programa de Rodrigo González, 'Peluchín'. “Tenemos que cumplir protocolos”, explicó la conductora de televisión al aire. Y, además, mencionó que todos los invitados se someten a una prueba antígena para descartar la covid-19.

“Todo el público aquí y todos nosotros antes de entrar a las instalaciones de América Televisión pasamos por una prueba antígena”, dijo la recordada 'Queca'.

Reconoció que es complicado el proceso previo al ingreso al set de televisión y durante el tiempo que dura el programa. Todo para evitar la propagación del coronavirus.

“Es tedioso pero las normas son así, los protocolos son así, y tenemos que cuidarnos por la covid-19. Es verdad, a veces tenemos que esperar. Yo también he estado esperando mucho tiempo sentada, pero es así, porque somos un montón y tenemos ganas de estar aquí”, agregó la compañera de Roger del Águila.

'Esto es habacilar': "Casi 10 horas sin comer ni ir al baño"

Una terrible experiencia tuvieron los jóvenes Mauricio Bracamonte y Valeria Burgos en 'Esto es habacilar', programa al que acudieron como parte del público. "Fue horrible porque mis papá, luego vi el celular, me estaban reventando el celular (con):'¿Dónde has estado? ¿Qué pasó? ¿Estás bien?'. No sabían nada de mí y yo no sabía nada de él (su novio), estaba prácticamente en una cárcel (…) Lo más resultante aquí ja sido el mal trato que hemos recibido por la televisión, no solamente yo, sino por todos, no te pases sin poder tomar agua, sin poder hacer una llamada, sin poder comer", dijo Valeria Burgos

Mientras que su enamorado Mauricio Bracamonte no tuvo piedad al rajar del espacio de competencias. "Estábamos prácticamente confinados a ese espacio pequeñito, mucha gente quería comer, quería comer e ir al baño y no podían... decían 'no pueden, no pueden, imposible'... Sacrificar nuestras necesidades básicas, parecía cárcel".

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