Laurita Pacheco preocupada por su negocio tras aniego en San Juan de Lurigancho

Están muy afectadas por el intempestivo y largo corte del servicio de agua en San Juan de Lurigancho, donde viven.

Laura Pacheco, la popular Reina del arpa, reveló que vive todo un vía crucis y afirmó que su negocio peligra por la falta del líquido elemento.
“Esto es demasiado difícil para cualquier familia, pero mucho más para los negocios como el mío. Ahora tenemos que gastar más tiempo y dinero en buscar agua de donde sea para poder continuar atendiendo al público”, aseveró.

Precisó que su restaurante recientemente inaugurado, está en riesgo no solo por esta situación tan dramática, sino también por el alza de diversos productos.

“Es un perjuicio directo al cual Sedapal debería de alguna manera responsabilizarse. Como siempre el pueblo paga los platos rotos, parece que estamos en otra planeta porque nadie nos escucha, la autoridades brillan por su ausencia”, acotó.

Agregó: “La crisis en medio de varias crisis, parece increíble”.

Jossmery Toledo también está desesperada

Jossmery Toledo comentó ayer en sus redes sociales, su odisea por la falta de agua. Hizo un pedido público al alcalde de San Juan de Lurigancho y a Sedapal, para que intervengan y solucionen todo esto.

“Estamos desesperados, en mi caso tengo que dirigirme a un lugar a unos paraderos de mi casa para recoger agua, encima es por horarios y nos cobran a veces”, afirmó. 

Hizo un llamado a otros municipios y al mismo gobierno central para que ayuden pronto a los moradores de la zona. “Que se solidaricen con nosotros y nos tiendan la mano en este momento. Son miles y miles las personas afectadas. No sé hasta cuándo vamos a soportar, la situación es insostenible”, aseveró la ex participante del reality Reinas del show. 

Deysi Araujo preocupada por la falta de agua

De otro lado, la mediática pelirroja Deysi Araujo, también mostró su indignación contra Sedapal, igual que miles de vecinos de la populosa jurisdicción, que llevan varios días sin agua.

“Tengo que comprar todos los días agua a los aguateros que la venden al precio que les da la gana. Lo peor de todo es que no sabemos cuándo llegará, nadie confirma nada, nadie nos defiende”, dijo preocupada.

Manifestó que para bañarse va con su hijo hasta la casa de su hermano en Los Olivos, igual para lavar su ropa. “Tengo que molestarlo todos los días, es bastante incómodo estar sin asearse. El año pasado fue lo mismo, qué irresponsabilidad de los encargados del servicio, de nuestras autoridades que no presionan para que el tema se arregle ya y se acabe los padecimientos”, finalizó.