Yiddá y Julián: “Somos una pareja sin caretas”

Mirian Pachas Lévano

Llevan un relación de casi seis años y son una de las parejas más queridas de nuestra farándula. Yiddá Eslava y Julián Zuchi aseguran haber crecido como personas y que su misión en esta vida es hacer feliz al hijo de ambos, el pequeño Tomás, de año y medio.

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HABLA YIDDA

–¿Cuánto tiempo llevan juntos?

–Casi seis años, como jugando, y llegó nuestro bebé recontra planeado. Cuando nosotros tuvimos dos años, ya sabíamos que a los cuatro años de relación íbamos a encargar a nuestro bebé, y cuando llegó esa fecha, me dijo: “Ya, amor, quiero ser papá”. Y así llegó Tomás.

–Las jovencitas deben saber que existen formas de planificar una familia, ¿verdad?

–Si buscas entrevistas de nosotros cuando teníamos un año de relación, ya sabíamos el nombre. Así de planificado fue nuestro hijo. Por eso siempre le digo a las chicas, si tienes la oportunidad de planear con tu esposo una familia, háganlo. No se trata de tener métodos y anticonceptivos para tomar las decisiones en el momento que quieras, solo es cuestión de pensar con la cabeza fría.

–Ser mamá es agotador...

–Muy agotador, pero ser mamá me da una energía superior, como si tuviera 20 años. Los hijos te dan súper poderes.

–¿Cuál es el secreto para que tu relación vaya bien? 

–Somos un complemento, no solo en el tema del amor, sino también en el tema laboral. No te digo que no discutimos, solo que hemos aprendido, y el amor que nos enseñó que, de verdad, sí queremos estar juntos. Tratamos de no cometer los mismos errores, y si seguimos juntos es porque nos amamos, además, porque admiro a Julián.

–¿Qué admiras de tu pareja?

–Es un chico bueno y súper chambeador, sus ganas de superación lo llevan a hacer lo que es, no se queda dormido en sus laureles ni fregando. Es súper sensible, humilde y gracioso. Me respeta mucho y yo a él. La gente muchas veces le dice pisado, pero a él no le importa. Hombres así se están extinguiendo. Qué me hago teniendo un fortachón en mi casa, cuando me siento desprotegida en ella. Si es agresivo en la calle, igual reaccionará en casa cuando quiera imponer algo.

–¿Te han venido cosas buenas?

–Sí. El artista del año, en el que me siento súper cómoda, mi actuación en la obra de teatro La chica del 4C, va a una misma olla. Todo es arte, si tuviera que hacer algo de contabilidad me dormiría en el teclado. Todo lo hago con pasión porque me gusta.

RESPONDE JULIÁN

Julián es argentino, pero se siente un peruano más. Es más, prefiere el pisco antes que el fernet. 

–¿Decidiste quedarte en Perú por un tema laboral y de amor?

–Inicialmente llegué a Perú por Combate, venía por tres meses y me terminé quedando toda la temporada, y luego porque me enamoré.

–No fue fácil la transición de salir de un programa reality y asumir nuevos retos...

–En algún momento pensamos en irnos a Argentina para hacer las cosas que amábamos: actuar, conducir y producir. Es más, sentimos que la gente no nos respetaba. Las ofertas de trabajo se limitaban a regresar a un reality o ser parte de un panel de espectáculos. Eso no era lo que queríamos.

–La gente los quiere y siempre está pendiente de ustedes en redes sociales, ¿no?

–Somos reales, sinceros, creo que cuando una pareja se pone caretas en algún momento por el estrés o por otro motivo, sale la verdadera personalidad. Nosotros decidimos hace años mostrarnos como somos, y trabajar en nuestra relación. Hemos trabajado mucho para que nuestro hijo sea feliz y nosotros también. Cada quien tuvo que mejorar aspectos que nos hacían daño o incomodábamos.

–¿En qué has mejorado tú?

–Yo no era nada romántico, era una piedra, pero Yiddá me reclamaba bastante que no se los demostraba, hasta que un día entendí que para ella era importante que yo se lo demostrara. Y ahí empece a cambiar y he progresado bastante. Ella, por ejemplo, era muy desordenada, pero ahora se esfuerza por ser más ordenada. Pero para ayudarla tengo la caja del desorden, todo lo que Yiddá deja botado lo pongo en ese lugar y cuando busca algo sabe dónde encontrarlo.

–¿Cómo papás han congeniado?

–No discutimos porque queremos lo mejor para nuestro hijo, siempre vamos a se unos leones para que él se un niño feliz.  Conversar es lo más importante en una relación.

–¿Tú papá quiere conquistar a Gisela Valcárcel?–Mi papá es galante, tiene experiencia, tuvo tres relaciones largas y una de 20 años. Sé que es un buen candidato para Gisela y viceversa. Esto nació de Ethel y de nosotros en una conversación. Ambos amamos a nuestro padres y lo que queremos es verlos feliz. Vamos a ver qué pasa.