Fue la reina del sur

Fue la reina de la noche. Bailando, saltando y sin necesidad de una pareja que le sople el oído, Nataniel Sánchez armó su propia juerga pero sin trago en una discoteca en la playa Punta Hermosa.

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Fue la reina de la noche. Bailando, saltando y sin necesidad de una pareja que le sople el oído, Nataniel Sánchez armó su propia juerga pero sin trago en una discoteca en la playa Punta Hermosa.  

Desde las 11:00 de la noche y hasta pasadas las 3:00 de la madrugada del sábado, la popular “Fernanda” de Al fondo hay sitio, bailó todos los ritmos como si estuviera en una maratónica clase de aeróbicos.   

Ella lucía muy contenta y eufórica, como si estuviera festejando alguna buena noticia.

La joven actriz se ubicó en la zona vip de la discoteca “Vocé sur”, donde solita se jaraneaba, mientras a su costado un grupo de amigos suyos trataba de conversar en medio del estruendo de la música de la discoteca.                     

                                               A diferencia de su última juerga en una discoteca de Larcomar, de donde salió totalmente ebria y acompañada de su nuevo galán, esta vez Nataniel tomó sus precauciones y solo se refrescaba con una botella de agua mineral, sorprendiendo a muchos que esperaban verla salir bamboleándose.

Nataniel estaba tan despabilada que no le importó ser el centro de las miradas de varios juergueros y departía con unos pocos amigos que se le acercaban para saludarla, entre ellos un amigo fortachón y de cabeza rapada.  

Su nuevo enamorado, José Carlos Navarro no se apareció en ningún momento para acompañarla.

Más adelante, paró el baile para espectar las curvas de las modelos Tilsa Lozano, Leslie Shaw y Gianina Luján. Eran las 3:00 de la madrugada y el cuerpo de Nataniel era aún una máquina porque no se cansaba de bailar. Ella celebra sus vacaciones porque en la segunda quincena de febrero empiezan las grabaciones de la cuarta temporada de Al fondo hay sitio.

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