¡Criollazos lloran!

Hace unos años celebraban con euforia el Día de la Música Criolla, hoy, desde sus lechos de dolor, solo reclaman al gobierno y a sus compañeros que no los olviden.

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Hace unos años celebraban con euforia el Día de la Música Criolla, hoy, desde sus lechos de dolor, solo reclaman al gobierno y a sus compañeros que no los olviden.

La señora Lucila Campos y el maestro Ángel Aníbal Rosado atraviesan por un difícíl momento de salud, pero no pierden las esperanzas, menos la fe.

"Sobrino, aquí yo sigo luchando contra la neuropatía diabética que no me deja caminar bien", sostuvo la "reina de las polladas".

Asegura que se siente feliz de que a varios de sus compañeros les hayan otorgado una pensión vitalicia.

"Con mis 51 años de vida artística de repente en algún momento se acuerdan de mí. Esperaré con paciencia", manifestó.

Su hija Zoila afirmó que Lucila no ve la hora de regresar a los escenarios.

"Llora de rabia e impotencia porque no puede salir a cantar", agregó.

La historia del compositor de Dolor y Odio, Cautivo de Amor, Mi Prima Ruperta, Ángel Aníbal Rosado, es casi la misma. También está postrado en una cama, con dificultad para desplazarse. "Lucho contra el cáncer y creo que así como los otros compañeros, el gobierno debe acordarse de nosotros. Después de muerto no vale", aseveró.

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