La maldición de Tutankamón, el aterrador mito del faraón más joven del antiguo Egipto descubierto por Howard Carter en el siglo XX
Tras el descubrimiento de la espectacular tumba de Tutankamón, en 1922, se sucedieron extrañas muertes que fueron asociadas a un mito que hoy por hoy genera interés en todo el mundo.
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Desde siempre, la historia de la civilización gira en torno a hechos y sucesos que seguramente poco a poco vamos averiguando y conociendo con asombro a lo largo de la vida. Pero existen otros eventos que son mitos y leyendas. Uno de ellos gira el torno a la maldición de Tutankamón, el rey-dios más joven de la cultura de Egipto y uno de los más famosos en la historia de la humanidad.
¿Qué dice la maldición de Tuntakamón?
La leyenda dice que aquel que se atreva a profanar la tumba de los faraones sufrirá los peores males, la enfermedad y la muerte.
Todo empezó cuando la impresionante tumba real de Tutankamón fue descubierta en 1922, en el Valle de los Reyes (Tebas) por el famoso arqueólogo inglés Howard Carter. Tiempo después de este descubrimiento, Lord Carnarvon, el mecenas que lo financió y lo acompañó a Carter, fue hallado muerto. La causa del deceso fue intoxicación de la sangre tras contraer la infección por la picadura de un mosquito. Su hermanastro también dejó de existir por la misma razón.
Pero otras muertes ocurrieron, las cuales empezaron a relacionarse para alimentar aún más el mito de la maldición de la momia.
El Sir Archivalud Douglas-Reid, que iba a encargarse de hacer una toma de rayos X a la momia del faraón, falleció de una misteriosa enfermedad. Tras su visita a Egipto, George Jay Gould pereció a causa de la fiebre. Sir Bruce Ingram, que recibió de Carter algunas reliquieras halladas en la tumba de Tuntakamón, sufrió cuando su casa quedó destruida por un incendio. Luego de que la reconstruyó su vivienda se vino abajo tras una inundación.
El mito que seguirá siéndolo
Fueron en total 58 personas que formaron parte de la expedición de Howard Carter, sin embargo solo 8 personas fallecieron por la supuesta maldición.
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Según el microbiólogo Rául Rivas, Lord Carnarvon "murió de una septicemia bacteriana derivada de una erisipela". Sin embargo, el mismo investigador señala que la muerte del mecenas de Carter se pudo deber a que el aristócrata inhaló hongos, que permanecieron encerrados por siglos en la tumba de Tutankamón. Estos hongos pudieron haber provocado alguna enfermedad pulmonar que finalmente lo llevó a la muerte.
Tapa de los vasos canopos, encontrados en la tumba de Tutankamón en 1922.
La prensa inglesa de la década de 1920 afirmó que el escritor escosés Arthur Conan Doyle habría atribuido la muerte de Carnarvon a un "mal" que se había vengado de sus profanadores. Para el propio Howard Carter, las teorías de la maldición de su famosa momia eran "estúpidas ideas".
Si en verdad existió o no la maldición de la momia, seguramente el tiempo lo dirá. En tanto, mientras las agujas de reloj sigan moviéndose, la leyenda permanecerá en el corazón del misterio.
¿Quién fue el faraón Tutankamón?
Conocido como el niño dios y rey, Tutankamón fue un faraón del Nuevo Egipto. Siendo el último monarca de su familia real en el final de la dinastía XVIII, gobernó aproximadamente durante 10 años (entre 1334 y 1325 a. C.). Ascendió al trono a los 9 años de edad.
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El faraón joven sufrió de malformaciones físicas, ello relacionado posiblemente a que fue fruto del incesto de sus padres o de la endogamía. Al convertirse en rey, Tutankamón se casó con Ankesenpaatón, su media hermana. Tuvieron dos hijas y todas fallecieron.
Durante su reinado, Tutankamón volvió a instaurar la religión politeísta del Antiguo Egipto, sobre todo promovió el culto de los sacerdotes de Amón.
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