Sebastián Ternero recuerda las enseñanzas de su padre Freddy Ternero: “Sueño con jugar por Cienciano”

Hace una semana se cumplió ocho años de la partida de Freddy Ternero, quien llevó a la gloria a Cienciano al ganar la Copa Sudamericana y la Recopa, únicos títulos internacionales de nuestro fútbol peruano a nivel de equipos.

Sebastián Ternero Pacheco, hijo del recordado técnico del Papá en su época de gloria, recuerda ese momento mágico, los consejos que recibió de él y agradece el eterno cariño de la gente del Cusco hacia su progenitor.

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—¿Qué sientes que los hinchas recuerden  con cariño a tu padre?
—Sentimientos de nostalgia, se le extraña mucho, y orgullosa toda la familia de que siempre lo recuerden con tanto amor. Ver esas muestras de cariño es impresionante.

—¿Qué consejos recuerdas de tu padre?
—Me decía que hay que perseverar en lo que le gusta a uno, hay que hacer esfuerzos para lograr los objetivos que uno se propone, que la familia es lo más importante y cualquier decisión siempre se toma en familia.

—¿Qué te comentaba tu papá de su idea de volver a dirigir, tras su paso como alcalde de San Martín de Porres?
—Anhelaba volver a dirigir. Estuvo en el Sudamericano Sub-20 de Uruguay en 2015 con gente de su entorno, con quienes pensaba volver al fútbol, como Martín García.

—El 2003 eras niño cuando Cienciano ganó la Copa Sudamericana, ¿recuerdas algo de esa final con River en Arequipa?
—Por videos cortos y recortes periodísticos recuerdo que cuando todos celebraban en la cancha, mi papá se acerca a la tribuna y me baja para estar con él en ese momento mágico. Pero hubo algo curioso...

—¿Qué pasó?
—A mi papá no le gustaba que fuéramos al estadio por seguridad porque nunca falta un desadaptado, ya que cuando hay una derrota, el entrenador es señalado como culpable.

—¿Y cómo hicieron?
—Era la final de la Copa Sudamericana y mi mamá Carmen dijo: “Tenemos que ir”. Y  viajamos en bus con mis hermanas. Ya en pleno viaje, mi mamá le informó a mi papá que lo íbamos acompañar en ese partido.

—¿Has soñado a tu padre?
—Estuve mucho tiempo sin soñarlo desde que falleció hasta que unos años después, sí. En ese sueño estábamos con la familia en una viaje de los tantos que hacíamos. Pero llega el momento en que uno se despierta y te das cuenta que papá ya no está.

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CUSCO Y CIENCIANO

—¿Has vuelto a Cusco?
—Cusco es como nuestra casa para mi familia. Todos los años viajamos, mi mamá hace obras sociales en el santuario del Señor de Huanca y mis hermanas Carolina y Alexandra se han casado en Cusco.

—¿Qué opinión del presente de Cienciano?
—Vi que ha regresado Óscar Ibáñez, quien fue mi entrenador en Comerciantes Unidos (2017). El club ha tenido un año complicado con muchos altibajos, pero deseo de todo corazón que pueda clasificar a la Copa Sudamericana.

—¿Es verdad que Julio García es tu padrino?
—Sí, Julio es mi padrino de primera comunión. Tenemos comunicación y el cariño es fluido.

—Estuviste en Peñarol, ¿por qué no seguiste en el fútbol uruguayo?
—Tenía dos años de contrato (2015 y 2016), pero luego de lo que pasó con mi papá,  decidí estar cerca de mi familia porque  pasaron varios sucesos fuertes en el plano familiar. Posiblemente fue una mala decisión regresar, pero al final opté por la familia.

—Llegaste a jugar en algunos clubes en la Liga 1.
—Debuté en Juan Aurich ante Unión Comercio, un 3 de abril del 2016, el día de mi cumpleaños. Después estuve en Comerciantes Unidos, UTC, entre otros clubes.

—¿Cuál es tu presente?
—Estuve jugando hasta mitad de año en el Runtu en Copa Perú y, por ahora, estoy abocado a temas empresariales con mi familia y en otros proyectos con unos amigos. Espero volver a jugar en la Liga 1.

—¿Jugar en Cienciano es un sueño?
—Siempre. Tengo esa espina de poder jugar en Cienciano. Me mantengo bien físicamente y ojalá se pueda cumplir ese sueño.

—Gracias por la deferencia y algo que deseas agregar.
—Agradecerte por la consideración y reiterar el agradecimiento a la gente del Cusco por ese cariño hacia mi padre.